Vecinos de Alcorisa y toda la sociedad celebran el 50 aniversario del hallazgo del Kalathos, una de las vasijas cerámicas decoradas más relevantes de la cultura ibérica de Aragón y del nordeste peninsular. El recipiente podría ser del siglo I antes de Cristo, cuando los íberos que residían en Alcorisa lo pudieron utilizar en ritos espirituales. Hace medio siglo que la arqueóloga Montserrat Martínez descubrió estas valoradas piezas en el Cabezo de la Guardia, a 6 km del casco urbano, en el valle del Guadalopillo.
La arqueóloga recuerda a la perfección ese 27 de abril de 1973, en el que confiesa que no fueron conscientes de la importancia de la que resultó ser una de las vasijas más transcendentes para conocer el pasado y en consecuencia también el presente y el futuro. «Estas cosas no se olvidan, por la naturaleza del hallazgo y porque fue mi primera excavación como responsable… paramos para almorzar, pero llovía, las piezas se podrían dañar y yo no quería dejarlo ahí. Empezamos a ver piezas y vimos que era la vajilla más bonita que nunca habíamos visto, aunque en el momento no fuimos conscientes del todo», ha relatado con emoción y minucioso detalle la también profesora jubilada y miembro del Consejo Científico del Instituto de Estudios Turolenses. Tal fue la importancia del hallazgo para Montserrat que en su tesis doctoral continuó profundizando en los hallazgos en la cuenca del Guadalopillo, y después en su docencia también lo utilizó como libro de estilo.
El cuenco presenta grandes dimensiones, 35 centímetros de altura y hasta 32 centímetros de diámetro máximo. Está hecho de arcilla y decorado con iconografía ibérica y representaciones de gran complejidad simbólica, por lo que todavía no hay un acuerdo de la interpretación de las escenas. Jinetes que van de caza, una rapaz que parece un búho o bueyes y un agricultor arado. Entre la iconografía, la apreciación de caballos hace creer que pertenecía a la clase más pudiente y aristócrata, ya que la gente llana no disponía de estos animales.
El cuenco, del griego Kalathos, fue la pieza del hallazgo más destacada, sin embargo, también se han encontrado en la Guardia jarros, platos, pequeños kalathos, vasijas para almacenaje o pesas de telar.
La pieza actualmente se encuentra en el Museo de Teruel, donde las condiciones climatológicas permiten su mejor conservación. Sin embargo, una parte de esta cerámica continua muy presente en Alcorisa. «La gente lo conoce y valora, la muestra es que lo encontramos en todo el pueblo, desde el centro de día y ocupacional que lleva su nombre a elementos símbolos en diferentes espacios como la plaza de toros, es parte de nuestra idiosincrasia», ha subrayado Martínez. El desarrollo pictórico de la pieza se representa en un friso de la Peña Club Paraíso Caracas o en el Instituto de Alcorisa, cuyo logotipo es una de las palomas de la vasija.
El potencial educativo del descubrimiento y el arraigo de alcorisanos hace que por su aniversario se lleven a cabo diversas actividades orientadas a escolares, voluntarios, jóvenes y público en general. Entre ellas, visitas, talleres y debates. Además de conferencias, colaboraciones o visitas al Museo de Teruel, al CIBA de Alcañiz, a diferentes yacimientos y centros de interpretación de la Ruta Iberos en Aragón, al Palau o al museo de Zaragoza. También marchas senderistas o actividades con ATADI. Hasta llegar al gran acto institucional previsiblemente la última semana de septiembre que contará con recreaciones de época. Todo ello para poner en valor un elemento «único» de gran valor que explica la historia de Alcorisa y de toda la sociedad.