Sopranos, tenores y contraltos volvieron a tomar la Escuela de Música y el castillo de Valderrobres. La capital del Matarraña ha clausurado durante la tarde del lunes la IX edición del curso de canto lírico en honor a la soprano -nacida en Valderrobres, Elvira de Hidalgo-, que ha puesto fin a la semana cultural de la localidad. Bajo la dirección de Anna Feu, un total de 17 alumnos han participado durante los cuatro días que duró el curso y que arrancó el pasado viernes. «Retomar un curso de este tipo después de dos años de parón siempre cuesta. Diría que es como volver a empezar de cero. Sin embargo esta edición tiene algo muy bonito y es que los alumnos que habían participado en ediciones anteriores me pidieron que lo intentase porque querían volver aquí», ha explicado Anna Feu, directora del curso.
De este modo, se recuperó un curso que tuvo que suspenderse durante las ediciones de 2020 y 2021 debido a la incertidumbre provocada por la situación sanitaria y a las restricciones que, de forma especial, padecieron las escuelas de música. «Había participado en ediciones anteriores. Llevaba muchos años viniendo de alumna y ya iba a participar como profesora en 2020, pero como tuvimos que suspender el curso este es mi primer año de docente», explicó Mercé Marc, residente en Valderrobres. Feu ha estado acompañada por la pianista japonesa, Akiko Nomoto y los directores de escena Manuela Lorente y Jesús Fernández. «Pongo siempre el ejemplo de que un actor puede sacrificar su voz. Pero un cantante no y por ello hay que encontrar una técnica adecuada para cada persona», ha explicado Fernández.
Pese a que este año el curso ha sido más reducido en el tiempo, está previsto que durante la próxima edición se alargue durante, al menos, una semana. Al igual que en ediciones anteriores, el perfil de los alumnos ha sido muy heterogéneo. Algo más de la mitad de los alumnos y alumnas provinieron de ciudades como Barcelona. El resto fueron alumnos del Bajo Aragón Histórico. De igual modo, han participado alumnos de todas las edades. Ha destacado la presencia de un joven de Maella, Jorge Monzón, que con 15 años, cuenta ya con más de una década de experiencia en canto de jota. «Ha sido una decisión muy acertada. Me han parecido muy insterantes las técnicas vocales y todo lo que nos han enseñado durante estos días», ha explicado el alumno más joven del curso.
Los alumnos han querido obsequiar a todos los valderrobrenses con un espectáculo inaugural que tuvo lugar el jueves por la noche en la sala de chimeneas del castillo de Valderrobres. Tanto durante la noche del domingo como la del lunes, los participantes y profesores del curso han ofrecido sendos conciertos de clausura como parte del aprendizaje del curso.
Canta en movimiento
La denominada técnica ‘canta en movimiento’ de la directora y profesora Feu es el principal sello de distinción de este curso. Feu se centra en la fisonomía, en el cuerpo de cada uno de los alumnos e incluso en su estado de ánimo para aprovechar el máximo potencial de voz a través del movimiento natural del cuerpo y del aire. «Ahora todo lleva marca y es la manera en la que nombramos al sistema que utilizamos durante el curso. Consiste en cantar utilizando los movimientos naturales del curpo. Contamos con un número infinito de articulaciones y movimientos», ha explicado Feu.
Asimismo, el curso lleva el nombre de la soprano Elvira Juana Rodríguez Roglán, cuyo nombre artístico fue Elvira de Hidalgo. La genial soprano nació en Valderrobres en 1891 y destacó por ser una soprano de coloratura que la llevó a las óperas de todo el mundo. Fue especialmente conocida en su madurez por ser la mentora, profesora y confesora de María Callas.
