El presidente de la la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime), José Antonio Moliner, augura que el transporte se encuentra en un momento de reconversión que, a diferencia de otros sectores, se está realizando sin ayudas. Su situación es «complicada» porque a los problemas endémicos que arrastra como la competencia desleal o la falta de mano de obra se le une desde hace meses el alza del gasoil y todos los costes. «El transporte como lo conocemos no se parecerá en nada en un año o dos», augura Moliner.
Uno de los principales cambios es que las cooperativas de falsos autónomos que tanto daño les están haciendo se deben reconvertir en empresas. Se calcula que tan solo en España existen entre 12.000 y 13.000 vehículos de falsos autónomos. «Si se reconvierten van a cambiar mucho las tarifas porque todos vamos a tener los mismos costos y problemas por lo que estaremos al mismo nivel», apunta. De hecho, Tradime lleva ya ocho años batallando. Recientemente la Dirección General de Transporte le ha impuesto una sanción de 183.000 euros a una de estas empresas aunque se presentó recurso.
El incremento del precio es el estocazo final para un sector que ya se encontraba «al límite» por la competencia desleal, que les impide adaptar el alza de los costes. Sus gastos se han incrementado exponencialmente por el aumento del gasoil, que ha pasado de representar el 40% al 50-55% de sus gastos totales. La competencia desleal se ha llevado los márgenes y además el Gobierno aún no está aplicando a la legislación española la Ley de Movilidad Europea para terminar con las falsas cooperativas.
La crisis del sector ocasiona que cada vez sea más complicado encontrar relevo generacional. La edad media de los socios de Tradime es de 56 años. «Antes ya era un trabajo duro pero el sueldo compensaba pero ahora no es así. Ningún joven se puede plantear entrar en la profesión sabiendo que no se va a poder jubilar hasta los 66 años pese a las dureza y la exigencia física», precisa.
Precisamente, la Universidad Complutense de Madrid ha elaborado recientemente un estudio sobre enfermedades profesionales en el sector del transporte para Tradime que detalla y actualiza la dureza de la profesión y la severidad de la situación profesional del transportista de mercancías por carretera en España. Durante la jornada de presentación se han abordado las principales afecciones a la salud del transportista, así como su agravamiento con la edad y la consideración de ciertas patologías que padecen como enfermedades profesionales. Destaca «unos elevados índices de morbilidad y mortalidad y enfermedades profesionales», por lo que, desde Tradime, se ha solicitado que patologías frecuentes en estos profesionales -infartos, derrames cerebrales, hipertensión, diabetes, etc.-, sean consideradas como enfermedades profesionales.