La Puebla de Híjar cuenta con un espacio más de esparcimiento y recreo que queda a disposición de todo el que lo desee después de la última actuación del Taller de Empleo. El Montecico, o monte de la cruz para muchos, ya era un punto de reunión pero ahora lo es mucho más porque las ocho personas que han formado parte de este taller se han encargado de mejorar notablemente su accesibilidad.
El aspecto que luce el entorno de la ermita de San Isidro nada tiene que ver al de hace un año. Ahora, tras la intervención de estos alumnos-trabajadores, el lugar cuenta con una zona de aparcamiento perfectamente delimitada. Desde allí resulta más cómodo llegar hasta la ermita y el espacio de merenderos porque han desbrozado todo el sendero. La conexión del pequeño templo con la cruz que preside el mirador es mucho más accesible porque además de colocar vallas de protección, los participantes del taller han ensanchado el camino y para ello tuvieron que construir un pequeño muro y rellenarlo de zahorra. Esta ha sido una de las labores más arduas por la dureza del terreno y por la propia accesibilidad para ejecutar el trabajo. Entre el legado que dejan está la repoblación de árboles y plantas.
El Montecico pasó este fin de semana su primer aprobado de la sociedad poblana porque fue el lugar elegido por Interpeñas para celebrar San Isidro con una paella popular. El público respondió de forma masiva y salió a disfrutar de una jornada de campo.
Clausura del Taller
El alumnado, formado por cuatro mujeres y cuatro hombres, recibió este miércoles su reconocimiento por parte del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) en la clausura con la entrega de certificados en albañilería y jardinería. El acto se realizó en el salón de plenos del ayuntamiento antes de trasladarse al Montecico donde se explicaron los trabajos. No obstante, el broche oficial al taller se colocará el 31 de mayo que será cuando finalicen las clases.
Este taller ha contado con la financiación de Inaem que ha aportado 200.000 euros. El Ayuntamiento de La Puebla apoyó con 20.000 de fondos propios. «Una inversión así para un pueblo de 900 habitantes no es nada desdeñable. Hemos ido actuando en la vía verde pero ahí ya van entrando fondos y ya se precisa de otro tipo de trabajos de mayor envergadura y pensamos que esta vez el Montecico era un buen lugar, es un sitio querido por la gente y había que darle un empujón», dijo el alcalde, Pedro Bello.
En el taller poblano han participado vecinos de la localidad y también de otras cercanas como Samper, Híjar, Albalate, Andorra y Alcañiz. «Se suma todo el apoyo que hemos recibido por parte de todo el personal municipal porque han sido unos compañeros más», añadió el director del Taller, Juan Miguel Cabello. Además de la formación en los módulos, han recibido otra transversal como el de competencias digitales en la que han lanzado su propia web; o complementaria con el desarrollo de varios cursos de manejo de maquinaria o fitosanitarios, y también han salido a conocer otras experiencias y la variedad laboral de la zona. Visitaron las instalaciones de Caña Selecta en Urrea y conocieron las posibilidades del revestimiento en yeso en un taller en Albalate.
Desde el Inaem mostraron su satisfacción por «haber podido llegar a buena parte de la provincia de Teruel a través de los talleres». La directora provincial del Inaem, Patricia Utrillas, destacó la «buena formación con la que salen al mercado laboral los participantes» que ya cuentan con una certificación reconocida en la Unión Europea. «El objetivo es ese, mejorar la empleabilidad de los participantes y ventaja de los talleres de empleo es que además de formación ya salís con práctica hecha», añadió dirigiéndose al alumnado.