Una manera de canalizar la gran afición al motor que hace años se manifestó en la Tierra Baja fue la creación del Moto Club Bajo Aragón. Corría el año 1973 y eran tiempos en los que los pilotos hacían sus acrobacias en mangas de camisa y sin equipación alguna. Lo que está claro es que crear la agrupación fue un éxito a juzgar por la afluencia de corredores y también de público que se aglutinaba en torno a las pruebas y bien cerca de los que se jugaban el tipo a lomos de las motocicletas.
Así lo atestiguan las imágenes en blanco y negro que atesora el Moto Club en sus archivos y que salen a la luz para hacer la retrospectiva que merece cumplir 50 años. El aniversario lo quieren celebrar con la afición y este fin de semana, algunas de esas motocicletas a las que el paso de estas décadas les ha conferido la condición de clásicas, volverán a salvar obstáculos en Alcañiz. Lo harán los días 29 y 30 de abril en el entorno de la ermita de Pueyos en una prueba de la Copa de España de Trial de Clásicas. A la cita ya se han inscrito 120 pilotos que disfrutarán de trazados diferentes sábado y domingo. Pueden competir un día o ambos, aunque para la Copa de España solo será válido haber competido las dos jornadas.
El Moto Club fue formado por un grupo de amigos y en estos 50 años han organizado numerosas competiciones que han ido evolucionando a la par que la sociedad y la propia modalidad. Son pruebas por toda la comunidad autónoma, muchas de ellas puntuables para los campeonatos de Aragón y de España.
En 1997, el Moto Club organizó el Campeonato de España de Trial con la presencia de los míticos Jordi Tarrés y Amós Bilbao como pilotos principales. En 2005, se ocupó del Trial de Autonomías de ámbito nacional. En este tiempo han prestado su colaboración, entre otras cosas, a la preparación de Campeonatos de España de Trial celebrados en Valderrobres en 2017 y 2019. En la organización de la Copa de España de Trial Clásicas se estrenan este fin de semana en casa.
Memorial Hermanos Cañada
Este fin de semana se quieren recordar los orígenes del Moto Club Bajo Aragón con la prueba del Campeonato de España a la que han llamado Memorial Hermanos Cañada. Rinden honores a quienes introdujeron la práctica del trial en Alcañiz.
El evento comienza hoy con la recepción de los participantes y de sus acompañantes. En la cita han querido sumar a lo deportivo, una parte de turismo y otra de gastronomía precisamente para aprovechar el tirón que tienen este tipo de eventos en la atracción de personal. Llegan de diferentes puntos del país, lo que incluye a las islas. Participantes y acompañantes gozarán de visitas guiadas turísticas a zonas de interés para conocer el patrimonio alcañizano. También degustarán Jamón de Teruel mañana una vez que termine la primera jornada deportiva. Irá sobre pan de Alcañiz y aceite de oliva DO Bajo Aragón.
La competición deportiva se desarrollará el sábado y el domingo en el entorno del Santuario de Pueyos con un trazado delimitado de 15 kilómetros que tendrá doce zonas el sábado y diez el domingo, y a las que se darán dos vueltas. Ambos días se irá dando la salida a los pilotos de dos en dos cada minuto desde el podio.
El público que se acerque podrá disfrutar de motos clásicas españolas principalmente datadas entre los años 60 hasta los 90, aunque con sus pilotos ya con sus equipaciones reglamentarias. «Que nadie se espere un nivel a lo Toni Bou, es un nivel adecuado a cada categoría de motos, que están muy bien restauradas», dice uno de los socios fundadores del Moto Club Bajo Aragón, Carlos Martín. «Yo tenía 14 años cuando se fundó, y las motos entonces era poco más que algo residual pero nos juntamos una serie de aficionados para crear un club dedicado de forma íntegra a las motos y hacer trial federado. Fue la parroquia la que nos cedió un local en la plaza en la casa parroquial».
Según el presidente, Ramón Orrios, el Moto Club está en un nivel de crecimiento en comparación con otros años. «Desde que comenzó ha habido actividad cada año y en épocas de auge ha habido hasta 500 socios», apunta. Uno de los objetivos es recuperar una sede, ya que la última cedida por el consistorio hubo que cerrarla por problemas como la aluminosis. Ya se han tanteado otras ubicaciones porque quieren contar con un local en el que ubicar un museo también y no descartan recuperar un terreno cedido por el ayuntamiento junto al punto limpio en el que hacer off-road. «Tener una sede le da más vida porque había reuniones constantes con socios y preparación de actividades, pero no quiere decir que estemos parados, al contrario: seguimos en marcha y colaborado con otros clubes y con la federación», añade. Orrios no esconde su orgullo por quienes han pasado por el club en estos 50 años. «Espero tener relevo en la presidencia, las cosas se tienen que renovar para seguir ojalá que otros 50», invita.
Un recuerdo muy especial a los que nos abandonaron ,especialmente a Ángel García,los hermanos Quin,Armando y José,a Pedro ,Carela,todos amigos,no solo a los hermanos Cañada.
Que razón tienes,o se nombra a todos o no se nombra a ninguno
debe de ser porque los hermanos fueron los fundadores y esto es el cincuenta aniversario por supuesto recordando a todos
Bravo por el motoclub