Una docena de personas siguieron de cerca desde sus butacas la última sesión plenaria de Calanda, la primera del año. Es por ello que parte de la sesión la centraron los todos los concejales con delegación que dieron parte de todo lo realizado en sus áreas y avanzaron algunos actos por venir. La sesión, que empezó con la aprobación por unanimidad de los cuatro primeros puntos de mero trámite, acabó con un intercambio de preguntas y respuestas además de reproches entre el equipo de gobierno y la oposición.
En el turno de ruegos y preguntas, el PSOE preguntó acerca de una factura sobre la obra de un muro en la calle Gaspar Sanz, que «además de no llevarse por los cauces correctos ni por junta de Gobierno, en una factura medía diez metros y en otra, ocho». El alcalde, Alberto Herrero, aseguró que el hecho de que hubiera dos se debió a un error y se declaró «no conforme». Defendió que los cauces seguidos fueron los correctos ya que «por ser un importe inferior a 3.000 euros como alcalde puedo sacar esa obra adelante porque no se necesita ni informe ni expediente ni ningún otro tipo de documento jurídico». La portavoz socialista, Raquel Palos reiteró sus dudas sobre la medida real del muro y le instó al alcalde a seguir los cauces también en una obra de este tipo.
Sin más ruegos y preguntas por parte de la oposición, Herrero siguió con el turno de palabra, cambió de tema y reprochó a la portavoz socialista sus palabras en un medio escrito comarcal –en referencia a La COMARCA- donde critica la jornada que se realizó en Calanda de prevención del atragantamiento. Le afeó que le faltase al respeto al denominarle «vendedor de Teletienda». A este respecto, Raquel Palos reiteró las disculpas en público «que ya había hecho personalmente» sobre esa frase concreta pero mantuvo sus críticas a la jornada. «Nos llama la atención que se presente en Calanda un aparato en contra del atragantamiento y al día siguiente las pediatrías de Calanda y pueblos de alrededor hicieran un comunicado oficial como que estaba pendiente de estudio de efectividad médica y sus efectos secundarios», dijo.
Herrero, «por aclarar», agradeció el perdón «público de algo que se hizo por escrito público». Respecto al aparato, «no somos expertos pero se nos ofrece al Ayuntamiento como se ha hecho en muchos otros, en ministerios, hospitales, comités olímpicos… Si produjera efectos secundarios entiendo que no lo tendrían. Se trató de informar qué es y por qué lo tienen al venir avalado por estos entes y por Vicente del Bosque», aseguró.
Palos reiteró que el papel del grupo es «hacer oposición y preguntar lo que se debe preguntar sin ninguna mala intención». Defendió su libertad de opinar a nivel personal sin ser blanco de «insultos y amenazas», algo que «no se lo voy a permitir a nadie ni me van a callar», dijo aclarando que «no es referencia a nadie de los aquí presentes».