Más de 4.000 retratos ha pintado la reconocida pintora olietana Nati Cañada en sus 62 años de trayectoria. Toda la familia real española al completo, Gabriel García Márquez, Vicente Fox, Michael Jackson,… es muy extensa la lista de personalidades de todo el mundo que han pasado por los pinceles de la pintora con sus reconocidos tonos claros. Más de 200 de sus obras se han podido ver desde abril y hasta este lunes en una exposición retrospectiva «De lo terrenal a lo sagrado» en el Monasterio del Olivar de Estercuel, cuyos frailes son amigos íntimos y «familia» de la pintora.
Todo un lujo de muestra por la que han pasado más de 4.000 personas en estos ocho meses. Ha servido para homenajear la trayectoria de Cañada, para mostrar su obra a los amantes del arte y también para dinamizar la cultura en el medio rural.
La exposición es una apuesta de un grupo de personas del territorio que estuvieron dos años trabajando y de los frailes del Monasterio, especialmente de fray Fernando. Toda la infraestructura que se colocó en el claustro se quedará y servirá para otras exposiciones de gran calado en las que ya se está trabajando intensamente.

Este lunes Cañada se ha emocionado en dos ocasiones durante la clausura de la muestra, a la que han asistido autoridades y colaboradores. La primera, cuando agradeció a la organización y reconoció lo feliz que le hacía que sus obras salieran de su estudio de Pozuelo de Alarcón, localidad madrileña en la que reside; y de las casas de sus clientes. También cuando recordó a José Luis, su marido fallecido este verano, al que nombró como su «compañero de vida» durante 52 años. Incluso bromeó con que cuando en abril José Luis vio la exposición en la inauguración le dijo que había quedado tan bonita que «nunca antes le habían gustado tanto sus cuadros».
Según el comisario de la exposición, Alejandro Mañas, Cañada ha buscado con esta exposición, además de acercar su obra a su tierra natal, conocer la trayectoria, conocer el mundo y el alma desde sus inicios hasta el momento presente. De los cuadros a color de sus inicios a los bodegones y los retratos de las últimas décadas.

La muestra, que ha sido organizada por la comunidad mercedaria del Monasterio del Olivar, se ha ubicado en estos ocho meses en los dos claustros monacales y la sala capitular para terminar en la sacristía de la iglesia, donde se colocó la que hasta ayer era la última obra de Cañada en Estercuel, un lienzo de grandes dimensiones dedicado a los mártires mercedarios y a la Virgen del Olivar. La pintora tiene una treintena de obras en el monasterio y ahora ha entregado otras dos más.
A través de su pintura, la exposición ha recorrido los 62 años de trayectoria artística de Cañada, reflejando su evolución pictórica desde unos primeros trabajos de juventud llenos de energía hasta las últimas obras de madurez.
El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, presente en la clausura, ha querido poner de manifiesto la importancia de llevar una obra pictórica de primerísimo nivel hasta un espacio ubicado en un entorno rural, favoreciendo la dinamización cultural de la zona y acercando a su población una muestra artística a la que, de otra formar, les resultaría difícil acceder. Ha recordado también que cada dos semanas, cuando acude a los plenos de las Cortes de Aragón, ve una obra del padre de la pintora, la que Alejandro Cañada pintó con el retrato de José Ángel Biel para el pasillo de los presidentes.
Una estrella del arte pictórico de nuestros días
La obra de Nati Cañada no tiene época, es eterna . Su estilo es único, diáfano, transparente, celestial
Un orgullo para Terue, Aragon y España contar con el talento y dedicación de Nati Cañada. Una admiradora de su arte
Pilar Sánchez Moya , The Lady Brennan