Las iglesias y centros de culto lamentan que no se puedan celebrar los distintos eventos religiosos para estas fechas del año por motivo de la propagación del coronavirus. De abril a septiembre tienen lugar la mayoría de bodas, bautizos y comuniones en el Bajo Aragón Histórico. Desde las distintas diócesis y colegios católicos han optado por ser precavidos y se han cancelado todos ellos hasta nueva orden.
Sin embargo, en algunos casos determinados, como en las ceremonias de boda o bautizos, se permite que el oficio sea íntimo (un grupo muy reducido de personas) e inevitablemente sin convite posterior debido al cierre de restaurantes y otros establecimientos.
Particularmente, las comuniones de los más jóvenes del territorio se van a ver afectadas este 2020. En Caspe, por ejemplo, eran alrededor de 20 comulgantes y sus familias los que iban a celebrar este evento, y que tendrán que esperar noticias, quizá para finales de año.
«Quiero dirigirme a los padres y madres de esos niños que iban a hacer la primera comunión: sé que están muy preocupados por las fechas, pero es algo que hasta nosotros mismos desconocemos», explica el párroco de Caspe, Samuel Sanmiguel. «Me he comunicado con el Arzobispado de Zaragoza sobre este asunto y aconsejan esperar, porque no sabemos cómo se van a desarrollar los acontecimientos a partir de ahora, recomendamos paciencia».
Algo similar ocurrirá también con las confirmaciones. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan que se puede rescindir un contrato de celebración en un restaurante por el estado de alarma.
Sin comuniones también en Alcañiz
En Alcañiz casi un centenar de niños tenían previsto realizar la primera comunión, a lo largo de varias jornadas programadas para el mes de abril y que también han sido suspendidos debido a la crisis sanitaria del Covid-19.
“Les mandé a todos una nota diciendo que no tenemos fecha porque hasta que no nos podamos reunir catequistas y padres, no podemos determinar nada en común”, apunta Pablo Roda, párroco de la localidad.
Ante la apertura de los templos para las celebraciones de la eucaristía-con el comienzo de la primera fase de desescalada-, las familias sí que podrán acudir “cuando quieran” con sus hijos a comulgar. “Como cualquier domingo y cualquier día de misa las familias pueden avisar, se les asignará un banco, podrán venir vestidos de comunión”, ha explicado el párroco.
Mientras haya sitio y no se supere el aforo del 30% permitido, a los asistentes se les asignarán los sitios correspondientes respetando la distancia social.
De cara a las misas programadas en Alcañiz (cuyos horarios se encuentran disponible en las entradas de los templos) a partir del lunes 11 de mayo en la Iglesia de San Francisco se permite un máximo de ocupación de 106 plazas para cada celebración del sábado y del domingo, de un total de 300 disponibles.
En la Iglesia de Santa María la Mayor de las 500 plazas totales, se permitirán unas 150. Asimismo se van a dar indicaciones de cómo hay que sentarse, dónde se puede estar y donde no, cómo hay que salir a comulgar etc.
Lo mismo ocurrirá en las Hermanas Capuchinas de Caspe, que habrá misa todas las tardes de esta semana. El párroco exhibirá de nuevo la Vera Cruz el próximo viernes por la tarde en honor a San Isidro.
Los asistentes tendrán que llevar mascarilla de casa. Dentro se ofrecerá desinfectante para las manos y nadie se podrá mover del sitio que se le asigne.