«Es una esperanza para Mazaleón y para nuestros jóvenes». Con estas palabras el alcalde de Mazaleón, Rafael Martí, ha valorado un día después el compromiso adquirido por el Gobierno de Aragón después de que la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, anunciase que el ejecutivo autonómico destinará 5,5 millones de euros para triplicar la superficie de regadío en la localidad. Está previsto sacar a licitación y adjudicar las obras de los nuevos regadíos este mismo año. «Tenemos muy claro que el procedimiento y la ejecución se tienen que iniciar este mismo año. Los trabajos se alargarán durante varios meses y no podemos perder tiempo», ha explicado Rafael Martí, alcalde de Mazaleón.
Los nuevos regadíos sumarán 359 hectáreas y estarán ubicados a unos 500 y 1.000 metros de las actuales huertas y vegas. Con ello, además de ampliar la superficie regable, se evitarán las fincas en las que actualmente hay presencia de sharka-m. Será necesario habilitar varias infraestructuras de bombeo. Los nuevos regadíos permitirán, además de ampliar la superficie de frutal, otorgar apoyo a los almendros y olivos. «Tuvimos que arrancar más del 90% de nuestros melocotoneros, nuestra principal fuente de economía. Este supone que muchos jóvenes agricultores vayan a animarse a continuar trabajando la tierra», ha añadido Martí. De los 5,5 millones anunciados, la inversión inmediata es de 600.000 euros procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). Ya está en marcha y servirá para desarrollar el proyecto de ejecución y el estudio de impacto ambiental.
Urge la construcción de las balsas laterales
La tan ansiada ampliación de los regadíos en Mazaleón ha vuelto a poner de manifiesto la urgencia a la hora de construir las balsas laterales de regulación en el río Matarraña. Pese a que son cinco las infraestructuras que demanda la cuenca, un último proceso participativo determinó que las más urgentes son la de Comellares en el río Tastavins, una balsa en el río Algars (afluente que carece de toda infraestructura de regulación) y la de la Vall Figuera. Esta última sería crucial para Mazaleón y otros pueblos ribereños, ya que permitiría prescindir de los bombeos. «Es una obra que hemos conseguido que se vuelva a incluir en el Pacto del Agua y que por su ubicación permitiría que el agua llegase por gravedad, sin ninguna instalación de apoyo», ha detallado Martí. La única infraestructura de regulación existente aguas arriba de la localidad es el embalse de Pena.

Cabe recordar que las balsas laterales del Matarraña son unos proyectos consensuados por todos los agentes políticos y sociales de la cuenca. Sin embargo llevan casi 20 años en un cajón. Ningún gobierno central, del que dependen este tipo de obras, ha movido ficha en estas últimas dos décadas y tan solo se han producido sucesivos anuncios que han ido cayendo en saco roto. Tan solo están en funcionamiento las balsas de Val de Beltrán y Valcomuna, que dan servicio a Maella, Fabara, Nonaspe y Fayón. Su puesta en marcha revolucionó los riesgos en la cuenca baja del Matarraña y permitió mantener una más que considerable reserva en el embalse de Pena, al ser necesario un menor volumen de agua procedente de esta veterana infraestructura.
Preocupación en la Cooperativa: «¿Qué haremos durante todos estos años?»
Por su parte, los cooperativistas, aunque esperanzados, se mostraron muy preocupados por «cómo resistirán los, al menos, 2 o 3 años que les quedan por delante sin que tengan posibilidad de producir». El arranque forzoso de los melocotoneros por la crisis del sharka-m les dejó sin árboles. Algunos agricultores replantaron, sin embargo, muchas de esas plantaciones fueron de nuevo víctimas de las tormentas de lluvia torrencial de 2022 y en otras fincas se determinó, de nuevo, la presencia del sharka. Cabe recordar que la Cooperativa de la localidad afronta este 2023 gracias a una inyección de liquidez de la Diputación de Teruel. «Tenemos garantizado el funcionamiento para este año. Pero no sabemos qué será de nosotros en 2024, 2025 y hasta que los nuevos regadíos no entren en servicio», ha valorado Gregorio Celma, presidente de cooperativa.
A todo ello se añadió una nefasta cosecha en el olivar. «Sin duda, es una buena noticia que se vayan a ampliar regadíos. Pero van a tardar mucho tiempo en entrar en servicio y no sabemos qué será de nosotros mientras tanto», ha añadido Celma.
Muchas hectáreas, mucho dinero (si llega) y muy muy poca gente en el campo. Los jóvenes de la cooperativa de pueden contar con los dedos. Los demás en vías de jubilación. Bendita agua e inversión, pero mucho me temo que llega tarde. Quien más o quien menos se ha buscado la dinva en zonas con mayor proyección agrícola. La de Mazaleon está «tocada de muerte». El tiempo dirá.
«Nunca serás criticado por alguien que hace más que tú, solo serás criticado por alguien que hace menos o nada… «
sin jóvenes y el agua a precio de oro tu que opinas
Opino que estás en contra de las personas que han propuesto estas ideas. Generalmente a algunos os cuesta mucho aceptar que gobierne la lista que no votásteis en su día. La política se basa en sumar entre todos, los que solo restáis no aportáis absolutamente nada. Tranquilos, con paciencia y perseverancia todo es posible 🙂
Pienso lo mismo. El coste de poner en regadío una hectárea de tierra (acondicionamiento de terreno, arranque de plantaciones, que en el mejor de los casos tienen 50 años o más, nueva plantación y colocación de riego, es inamortizable para muchos de los socios de esa cooperativa (por edad). A todo esto, hay que sumar el porcentaje correspondiente de la obra en alta, que rondará el 40%…… Es para meditar. Hay que «medir» muy bien este tipo de inversiones. Hay alta probabilidad de que sólo circule aire por esas tuberías……
Ay madre…!
Se os nota algo inquietos… Os cuesta asimilar que hay personas que luchan por sus pueblos mientras gente como vosotros no aporta absolutamente nada, solo ruido y bla bla bla. Tranquilos, con paciencia y perseverancia todo llega ☺️
No me parece nada justo ,jugar con la esperanza de la gente de Mazaleon y de la comarca entera. La realidad es demasiado cruda para los propietarios de las fincas, que les obligaron a el arranque de los melocotoneros y que supuso la quiebra de la cooperativa.En los dos últimos presupuestos generales del estado se han llevado enmiendas para empezar las balsas laterales del Matarraña y ahí están los votos de quienes no las permitieron aprobar y por ende comenzar.
Javier, se te va a hacer muy larga la precampaña electoral. Preocúpate de tu pueblo que suficiente trabajo tienes 🙂
Pero lo del bombeo no lo iba a pagar la empresa eólica como moneda de cambio por venderse? Ahora llegan las elecciones y la forestaliera Mayte Pérez les hace este regalo mientras unde al resto. Qué injusto.
No se a qué viene tanta preocupación si van a estar forrados de dinero eólico. Estos de Mazaleón siempre llorando.