Los pinos que se desplomaron en el paseo Andrade de Alcañiz tras el paso de un tornado el pasado mes de junio han vuelto a cobrar vida gracias al entusiasmo navideño de los vecinos. Los árboles, que quedaron tumbados en la calzada impidiendo el paso de vehículos, fueron cortados en trozos más pequeños por los forestales. Los residentes de la zona decidieron rescatar esos troncos y guardarlos pacientemente en sus casas para darles una segunda oportunidad.

«Creamos un grupo de Whatsapp para compartir ideas y organizarnos. Todos juntos fuimos a una tienda de decoración para completar con otros adornos los troncos y crear centros navideños«, cuenta Elena García, una de las vecinas que han participado en la iniciativa. El tornado, acompañado de viento huracanado, granizo y fuerte lluvia torrencial, causó graves destrozos en toda la capital bajoaragonesa. Sin embargo, el vecindario del paseo Andrade quiere endulzar esos recuerdos «convirtiendo algo negativo en positivo».