Los agricultores aragoneses han pedido este lunes en una declaración conjunta medidas específicas para frenar la plaga de conejos, que ya ha generado más de 50 millones de euros en pérdidas. La Plataforma Aragonesa Independiente en Defensa de la Agricultura Sostenible (Paidas) -creada recientemente por agricultores afectados por esta sobrepoblación- junto a las organizaciones agrarias ARAGA, UAGA, ASAJA, UPA y FACA han exigido compensaciones económicas por los daños en cereal y frutales, además de permisos para el uso de biocidas.
La sobrepoblación de conejos afecta a 130 municipios aragoneses -se salvan algunas zonas del Pirineo y la Ibérica de Teruel- y ha arrasado ya 50.000 hectáreas de cereales, frutales, leguminosas, hortalizas, viñas, olivos y almendros. También ha destrozado caminos, márgenes, balsas de riego y purines, acequias, plantas fotovoltaicas e infraestructuras rurales. Aragón es una de las comunidades autónomas más perjudicadas, sólo por detrás de Cataluña (con 144.000 hectáreas dañadas) y Castilla La Mancha (80.000). El problema está ocasionando pérdidas cercanas a los 800 millones de euros en toda España.
De acuerdo con Raúl Lorente, agricultor en Lumpiaque «las áreas afectadas superan las 1.000». «El conejo no solo se come el cereal, también la vegetación autóctona que hay que respetar y cuidar», ha subrayado. Por su parte, el secretario de la organización agraria UPA, José Manuel Roche, ha afirmado que «en zonas como el valle del Ebro, de Belchite o de Borja sufren estas consecuencias el 100% de los agricultores». También en el Bajo Martín, la plaga de conejos sigue siendo el mayor quebradero de cabeza de los agricultores, donde se van sumando medidas para tratar de paliar al máximo posible los daños que causan en campos.
El término de Azaila es uno de los territorios afectados y desde las redes sociales se dio la voz de alarma hace sólo unas semanas. «Fue un poco a la desesperada porque hace años que se arrastra este problema y, como va a más decidí hacer un llamamiento público», contó Victoria Gaudes a La COMARCA. Desde 2020 es joven agricultora, ya que decidió entrar en el sector para ir tomando el relevo a su padre. Cultiva cereal, concretamente cebada y avena, y al año siembra unas 120 hectáreas.
A través de su cuenta de Instagram hizo pública su invitación a cazadores para que acudieran a sus tierras. Le dio resultado en poder de convocatoria. «Me contacta gente y los que vienen, además de que suelen repetir, atraen a más personas. Hay algo menos de animales pero va a temporadas y el problema está lejos de solucionarse», vaticinó. Explicó que se ha cazado donde estaba sembrado pero no en lo que toca sembrar este año. «Se comen los sementeros, y lo que siembras en otoño se lo comen según sale el cultivo, por lo que volveremos a tener el problema. Hace años se comían una esquina pero ahora arrasan campos», lamentó. Su llamamiento para ir a cazar sigue abierto.
Medidas para hacer frente a la sobrepoblación
Las propuestas de los agricultores aragoneses para hacer frente a la sobrepoblación de conejos son incentivar la caza, promover la limpieza de infraestructuras y tareas administrativas como realizar estudios, compensaciones económicas, subvenciones, reformular el seguro agrario y catalogar al conejo como especie productora de grandes daños agrícolas para que los agricultores puedan recibir ayudas.
Además, proponen utilizar biocidas, una sustancia que está prohibida por el Gobierno de España. Raúl Lorente ha llamado a las autoridades competentes a que «apliquen estos productos por sus propios medios para disminuir la población de conejos y que impartan cursos de preparación a agricultores para poder utilizarlos».
En pueblos como Albalate del Arzobispo y Urrea de Gaén, los Ayuntamientos han llegado a instaurar incentivos. Albalate concedió 2.000 euros para cartuchos y 1.000 para combustible. El año pasado además, la localidad contrató una empresa para realizar batidas nocturnas. Ahora, la sociedad de cazadores sigue con la labor. En 2021, en terreno albalatino se cazaron más de 25.000 ejemplares pero no se frenó su avance. En Urrea, impulsaron estos incentivos hace tres años con 500 euros anuales para los cazadores.
Saldra algun Ecolojeta a defender lo indefendible?
Pues nada, sigan poniendo parques solares donde las rapaces no puedan cazar, parques eólicos donde ésas rapaces se estampen contra los molinos y sigan permitiendo cazar zorros. Los conejos estarán eternamente agradecidos.
en todas estas noticias sale las palabras pedir ayudas pedir subvenciones.y pedir osea que van a lo que van