Este sistema revolucionario para cultivar el almendro está siendo cada vez más demandado
Más fácil, más eficaz, más rápido y económico. Así es el revolucionario sistema de poda de almendros que se ha diseñado desde Caspe y que se está conociendo en todo el mundo. Se denomina la «poda aragonesa» o «poda 4.0». La empresa caspolina El Vivero de Abel, creadora de esta idea revolucionaria, se encarga de asesorar e implantar este sistema en empresas del sector del almendro de toda España y también en el extranjero. Ya tienen clientes en Estados Unidos (concretamente en California, una de las zonas líder de producción) y en varios países europeos.
Entre otros beneficios, según sus datos, este sistema permite que una sola persona pueda manejar entre 40 y 50 hectáreas de cultivo, lo que reduce el tiempo de trabajo en más de la mitad. Además, con la poda tradicional la producción era de 1.000 o 1.500 kilos de pepita por árbol, mientras que podados con este nuevo sistema, la producción prácticamente se duplica, pasa a unos 2.000 o 2.500 kilos de pepita.
«Esto se descubrió cuando buscábamos una solución para que el viento no tirara los árboles, nos dimos cuenta entonces de que la poda que hacíamos hasta ahora no aprovechaba lo suficiente», explica Roberto Poblador, del Vivero de Abel. «Son todo ventajas, Ahora tardamos 2-3 minutos para podar un árbol a hacerlo en apenas 20 segundos».
Esta empresa familiar, fundada en Caspe hace 25 años, lleva más de 20 trabajando con este método, que cada vez utilizan más explotaciones en más lugares del mundo. Ahora están experimentando con el pistacho.
Un ejemplo de emprendedor, Antonio Poblador, que desde hace más de 25 años ha trabajado sin descanso. Curioso, enamorado de su profesión y ambicioso en el mejor sentido de la palabra, va trasmitiendo su legado a la siguiente generación familiar aunque me temo que nunca dejará de estar al pie del cañón. Enhorabuena a toda la familia y a su equipo
Ya decía yo que mi pida haría historia