La Colegiata de Santa María la Mayor de Caspe lleva más de una década sufriendo deterioros incontrolados ocasionados por las notorias humedades existentes en su interior, siendo la Capilla de Santiago la más perjudicada en los últimos tiempos. La última actuación realizada en el emblemático edificio caspolino corresponde con la restauración del interior de la capilla de la Vera Cruz, allá por el año 2011. En el caso de la Capilla de Santiago, las últimas reformas datan de 1991. En ese intervalo, se llevaron a cabo otras como la cubierta meridional (1996); el exterior de la capilla de la Vera Cruz (2000); la cubierta central (2002) o el arreglo de las capillas de Joaquín y Santa Ana (2006) y la bóveda de entrada (2008).
A día de hoy, más de una década después de los últimos arreglos, los vecinos de Caspe continúan esperando a que se inicien las intervenciones pertinentes para combatir las filtraciones de agua que dañan esta histórica iglesia. El proceso comenzó en 2013 pero todavía no ha desencallado. Por aquel entonces, el Ayuntamiento de Caspe solicitó a la DPZ la realización de un informe diagnóstico del edificio y una propuesta de intervención en el mismo. La entidad provincial delegó la tarea en la Universidad Politécnica de Madrid que terminó el trabajo en 2015. Se consideró que la intervención alcanzaría un coste cercano a los 2 millones de euros. «Aquí lo que se necesita es la intervención del Arzobispado, que es el dueño del inmueble. Estamos esperando a que vengan sus arquitectos. En 2017 ya hicimos una separata en la que participa el Ayuntamiento, la DPZ y el Arzobispado. Para nosotros el patrimonio es muy importante y ayudaremos con lo que haga falta pero son ellos quienes tienen que dar un paso adelante», aseguró Pilar Mustieles, alcaldesa de Caspe.
Moción de Ciudadanos
Por su parte, desde Ciudadanos en Caspe han decidido tomar cartas en el asunto. Lo han realizado a través del registro de una moción a tratar en el pleno municipal ordinario a celebrar este martes 30 de mayo y a través de la cual se instará al consistorio que acuerde convocar la licitación de la redacción del Plan Director para la restauración de la Colegiata con cargo a cualquiera de los planes de financiación provinciales disponibles o mediante fondos propios.
«Han pasado ocho años y parece que el proyecto ha caído en el olvido. Los ciudadanos de Caspe nos cansamos de ver cómo nuestro legado y patrimonio se deteriora y cómo ofrecemos una imagen de dejadez al visitante, que no nos deja en buen lugar. Seguimos sin Plan Director y desde la institución provincial no existen los medios humanos o la voluntad de realizar este proyecto», expresó Cristian Poblador, líder de Ciudadanos en Caspe.