La Consejería de Patrimonio de la Comarca del Bajo Aragón da por finalizado Tierra de Centenarias, el proyecto que lleva trabajando a lo largo de todo el año 2022 y 2023 para poner en valor el mundo del olivar. La entidad presentó este jueves la exposición final que aglutina toda la información recogida durante este periodo y que servirá ahora como broche de oro del proyecto. El objetivo es que está pueda llegar al mayor número de personas posibles entre vecinos y visitantes, motivo por el que esta no se quedará en un punto fijo, sino que será itinerante y se ofrecerá a ayuntamientos, asociaciones y colegios e institutos de los 20 pueblos del Bajo Aragón.
Hasta el momento, cuatro oleo-rutas comarcales, un concurso de relato y otro de fotografía en torno al mundo del olivar y la publicación de un libro en torno a la historia de cada uno de estos árboles eran las iniciativas desarrolladas dentro de Tierra de Centenarias. El proyecto inició en 2022 bajo el objetivo primordial de que toda esta información pudiera perdurar en el tiempo, demostrando el «legado eterno que estos árboles ejercen para toda la sociedad bajoaragonesa». «Este ha sido un proyecto que rinde homenaje a nuestras oliveras y que nos identifica. Nos ha servido para conocer más a fondo nuestro patrimonio, y ahora queremos trasladar esto a quienes podamos y, sobre todo, atraer todo el turismo posible a través de estas oliveras centenarias», explicó María José Gascón, consejera de Patrimonio de la Comarca del Bajo Aragón.
De estas actividades, la puesta en marcha de hasta cuatro oleo-rutas comarcales fue posiblemente la que más éxito obtuvo entre el público. En total se llevaron a cabo la ruta a la olivera milenaria de Cervera, donde también se visitó Belmonte de Sana José y su antigua nevera; la ruta de la Manzanella, desde Torrevelilla hasta la olivera de Santa Lucia de La Codoñera con visita incluida a su almazara; la ruta de las Almazaras, con un recorrido del por las oliveras del Mas de Conesa hasta las Parras de Castellote, la almazara de Aguaviva y el oleo-museo de La Cañada; y una última entre olivos y chopos cabeceros, con salida desde el molino viejo de Berge hacia Alcorisa pasando por la ermita de la Virgen de la Peña y entorno Guadalopillo. Muchas de ellas tuvieron incluso que repetirse debido a la gran cantidad de gente que quería participar. «Fueron todas un éxito y, sobre todo, fueron posibles gracias a quienes nos guiaron por sus pueblos para visitar museos y almazaras, y a todos los que de alguna manera colaboraron aportando información, fotografías o aceite para degustar», dijo Gascón, quien también recalcó el especial agradecimiento hacia Fernando Zorrilla y Daniel Millera, guía de las rutas y técnico de turismo de la Comarca.
Ahora toda la información recopilada durante dichos recorridos se ve recopilada junto al resto en los 14 paneles que conforman la exposición final. Quienes la visiten también podrán conocer desde un gran mapa comarcal donde se pueden apreciar las zonas con mayores plantaciones de olivos del territorio, como en pueblos como Valdealgorfa o Torrecilla, hasta detalles de la evolución de recogida del olivo, con comparativas fotográficas de cómo este proceso se realizaba hace años y cómo este ha cambiado hasta la actualidad.
Además, también se ofrecen curiosidades en torno a las 10 oliveras centenarias catalogadas y la ubicación de cada una de ellas así como del resto de lugares con «mayor oleo-encanto del territorio» disponibles para visitar, como las Almazaras tradicionales de Jaganta, Aguaviva, el Museo de Cañada, Torrevelilla o Berge, entre otros tantos datos informativos.
Desde la Comarca animan a que ayuntamientos, sedes turísticas o cualquier institución interesada pueda beneficiarse de la exposición. «Esta no puede quedarse encerrada en las dependencias comarcales. Tiene que salir y rotar por los pueblos. Queremos que llegue a la mayor cantidad de gente posible, sobre todo a los jóvenes, quienes deben así podrán aprender la importancia que este árbol ejerce en nuestra sociedad», concluyó Gascón.