Uno de los dos quebrantahuesos reintroducidos en el mes de junio el Maestrazgo turolense en el marco del proyecto europeo «LIFE Corredores por el quebrantahuesos» murió este lunes electrocutado, al posarse en un poste eléctrico de media tensión. Así lo ha confirmado el presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Gerardo Báguena, tras conocer los resultados de la necropsia efectuada por forenses del Gobierno de Aragón.
El ave fue localizada a solo dos kilómetros y medio de la zona de suelta, Ejulve, junto a un tendido eléctrico de Endesa que alimenta a un repetidor. Aunque el tendido en cuestión cuenta con elementos de prevención y protección, esto no ha impedido la «muerte fulminante» del animal por electrocución, al tocar con uno de sus alas la línea de 15 kilovatios. Tal como han confirmado desde la Fundación, gestora del proyecto de reintroducción de esta ave protegida, se ha abierto una investigación para aclarar de qué tipo «de negligencia o error» se ha tratado. En función de esto se tomarán «las acciones oportunas», matizaron.
Fuentes de Endesa han destacado que la línea de media tensión cumple con todas las normativas medioambientales y que se encuentra fuera de la zona ZEPA o de cualquier otra figura de protección ambiental. Asimismo, desde la eléctrica han detallado que el tenido eléctrico en cuestión tiene un aislamiento superior al que exige la normativa y que también cuenta con salvapájaros. Tal como han concretado, se informó de la existencia de esta línea a la Fundación, la cual «no exigió ninguna medida adicional» a la hora de poner en marcha el proyecto. No obstante a raíz de los hechos, se ha procedido a instaurar «una medida adicional de seguridad», que consiste en el forrado y aislamiento de una autoválvula, elemento que sirve para derivar los rayos con trayectoria a tierra, con el objetivo final de maximizar la seguridad del tendido.
Por parte de la Fundación en los próximos días se analizará el estado de esta línea eléctrica para obtener un diagnóstico «más riguroso». La entidad ya ha reclamado a Endesa la revisión de los elementos de seguridad de la línea, que ha revisado «de inmediato» el tendido que se le reclamó. La Fundación deberá enviar un expediente informativo a la Comisión Europea, puesto que se trata de un proyecto europeo, con el objetivo de que este organismo también «tome acciones si así lo considera necesario», de cara al desarrollo del proyecto.
Factores de mortalidad en el entorno
Desde la Fundación, su presidente ha reclamado que «las empresas deben asumir su responsabilidad y las mejoras que hagan falta para que deje de suceder estas muertes». Este suceso, según ha afirmado, «pone en evidencia» que en el entorno existen una serie de factores de mortalidad a los que se debe dar solución. Este no es un problema puntual según Báguena, quien eleva a «varias miles» las muertes de animales de todas las especies por esta causa en España.
Según concretan desde la Fundación, en general la muerte por electrocución se produce cuando las aves se posan encima de la cruceta de la torre eléctrica y con una de las alas o la cola toca uno de los conductores. Estas amenazas fatales para el animal se pueden eliminar aislando mediante banda de neopreno u otros elementos 1,5 o 2 metros del entorno de la cruceta, de tal manera que si cualquier especie toca uno de los conductores, esta permanezca a salvo ya que los elementos aislantes evitarían la electrocución.
Báguena ha matizando que existe una serie de normas impuestas por ley en este sentido, aunque otros reglamentos son solo «orientativos». Esto ocasiona a que haya «ciertos espacios para la interpretación». «No sirve la instalación de unas medidas cosméticas para cubrir el expediente, sino que se trata de instalar las medidas adecuadas. Somos los ciudadanos los que tenemos que exigir que la luz que llega a nuestras casas no esté matando por electrocución a miles de ejemplares de aves en España. No tienen que morir animales para que se hagan las cosas bien», ha defendido el presidente de la Fundación.
Muchas muertes por electrocución o por colisión de grandes rapaces como el buitre leonado, águila real, perdicera o ratonera (algunas especies en gran peligro de extinción) a menudo se producen «en silencio» y sin una consciencia real de esta realidad. Solo se tiene constancia de los animales geolocalizados, gracias a proyectos como ‘LIFE Corredores por el Quebrantahuesos’, que además de la recuperación de las especies, persigue identificar dónde están los factores de mortalidad en las áreas de trabajo. En este sentido existen dos líneas concretas de trabajo. Una primera «preventiva» que prohíbe la instalación de líneas eléctricas donde ya existan factores de mortalidad pasivos. Una segunda línea se centra en saber identificar los factores de mortalidad «menos predecibles» para ser identificados y eliminados.
Retraso en el desarrollo del proyecto
La pareja de quebrantahuesos, macho y hembra, evolucionaba «favorablemente y con total normalidad» hasta que uno de los localizadores del ejemplar macho, bautizado como Sabino, permaneció «inactivo» en la jornada de este lunes, lo que hizo saltar todas las alarmas. Un equipo técnico del programa de reimplantación se desplazó hasta el lugar donde se le geolocalizó (mediante la baliza que portaba) y comprobó su fallecimiento. Posteriormente funcionarios de la DGA se encargaron de la retirada del cadáver del ave para realizarle la necropsia que determinó la causa de la muerte. Al tratase de animales de primer año los ejemplares estuvieron realizando desde su reintroducción en el entorno «vuelos explorativos», lo que ocasionó que estos se posen en sitios donde un ejemplar adulto en condiciones normales «no lo haría».
El presidente de la Fundación Gerardo Báguena ha señalado que este suceso provocará previsiblemente un retraso en el desarrollo del proyecto, ya que la introducción de estas aves protegidas en el entorno requiere «de mucho tiempo y de intenso trabajo». «LIFE Corredores por el quebrantahuesos» pretende la reimplantación de hasta 15 ejemplares para los próximos 5 años en el Maestrazgo turolense. Previsiblemente en junio de 2023 se procederá a la introducción de un nuevo macho en la zona. «No deja de ser un sueño bonito y una meta muy loable tratar de recuperar una especie que extinguimos los humanos. Precisamente entre todos tenemos la oportunidad de devolver estas poblaciones muy importantes a los cielos de Teruel. Habrá que trabajar entre todos unidos para lograrlo».
Cuando se multipliquen por 10 los tendidos eléctricos por la instalación de aerogeneradores no quedará un pájaro vivo. Y el paisaje se asemejará a un gran polígono industrial. Y cuando todo el territorio esté repleto de aerogeneradores, el cambio climático acarreará una disminución de los vientos. Y toda esa chatarra y desaguisado paisajístico quedará ahí…
Qué optimismo!
Estas cosas pasan por jugar a ser Dios. El hombre no pertenece a este mundo, eso queda mas que claro en la historia. Todo lo que toca lo destruye, expolia, quema, mata, contamina, miente, juega sucio, es deseal, etc….que mas se puede decir….como para resucitar pájaros, que él mismo ha extinguido, está, jajajajaja….ignorantes; ya no hay vuelta atrás al mal que ha generado. Océanos infectados de plástico y mierda; pero hay que consumir, que es lo que demandan…tira, tira, a ver quien nos intenta revivir a nosotros, ojalá nadie….
Paradójicamente quieren hacer el cluster maestrazgo y al mismo tiempo la reintroduccion del quebrantahuesos, señores eso es como tirar moscas a una telaraña