Una de las actividades que ya se ha convertido en tradición entre los quintos de Pueyos de Alcañiz es la recogida de olivas de los árboles que rodean la ermita, para poder disfrutar posteriormente del aceite en sus comidas y almuerzos.
El pasado lunes comenzaron la recolecta de la oliva, a la que se dedican una veintena de personas. «En una jornada recolectamos en torno a 500 kilos de unas 30 oliveras», ha señalado José Miguel Portolés, prior de la quinta del 76. Sin embargo la niebla de los dos últimos días ha impedido que continuar con los trabajos. «Esperaremos a que el tiempo mejore y podamos terminar la cosecha la semana que viene».

Pero al mal tiempo buena cara, y por ello han decidido aprovechar esta semana para continuar los trabajos de construcción de un muro de piedra en el recinto. «Estamos levantado paredes de piedra y realizando tareas de limpieza en los alrededores de la ermita», indica Emilio Sánchez, uno de los quintos.

A falta de tres meses para salir, el próximo 1 de mayo en el tradicional Día del Voto, los quintos del 76 tienen pendientes varios trabajos, «queremos pintar la cruz de la entrada, cambiar las puertas de la ermita vieja y replantar algunos árboles que se han secado», ha añadido Portolés.
Asimismo el prior ha destacado lo complicado que ha sido este año. «A día de hoy resulta difícil juntarnos porque seguimos teniendo miedo a contagiarnos». A pesar de ello Portolés ha subrayado la camarería y buen ambiente que se respira en el grupo. «Estamos muy agradecidos por como se está desarrollando el año, a pesar de las circunstancias», concluye.
A pesar de todo, cada miércoles la quinta del 76 sube hasta la ermita de Pueyos de Alcañiz para hacerse cargo de su mantenimiento en el año de su jubilación.
