Las obras de la nueva residencia hijarana avanzan en la recta final con la habilitación de salidas de emergencia en la zona trasera. Es una de las medidas obligatorias para la puesta en funcionamiento del centro municipal en la calle Otal junto a la que da servicio en la actualidad y que gestiona San Valero.
Las máquinas trabajan para habilitar una prolongación del Cantón de las Monjas y conectar ambos edificios. El objetivo es obtener como resultado un pequeño espacio común que servirá como lugar de encuentro en caso de evacuación por emergencia. También será una zona de esparcimiento público porque será conexión con el barrio de San Antón.
Estos trabajos salieron a licitación por 160.000 euros y se encarga la constructora Royo Gerique. Se prevé que la duración no se exceda de los dos meses, y una vez terminen estas obras quedará dotarla de equipamiento y de gestión.

Urrea y Vinaceite también a punto
La de Híjar es una de las tres residencias de la comarca que se encuentra en vías de empezar a dar servicio tras años de paralización de sus obras. La construcción de la hijarana se retomó en 2022 tras diez años paralizada por falta de financiación. La de Urrea de Gaén también se encuentra en los últimos pasos. El paréntesis de años con el edificio ya levantado en la estructura, obligó a reorganizar y volver a proyectar para adaptar el edificio a las nuevas normativas de seguridad. Entre otras cosas, hubo que dar más anchura a los pasillos, colocar puertas antiincendios y crear espacios aislados además de la escalera. Desde 2017 da servicio la planta calle como Centro de Día.
Por su parte, en Vinaceite ya tantean modelos de gestión porque el edificio está acabado pero paralizado desde hace casi diez años. Por otro lado, mientras Albalate sigue en vías de ampliar la suya, Samper proyecta la propia con el objetivo de construirla en una única fase al calor de las inversiones procedentes de los parques solares.
Cuando todas las instalaciones puedan funcionar a pleno rendimiento, ¿habrá suficientes clientes para todas?
A ver si ahora no funcionan por no terminarlas y luego por falta de clientes.
No seria lo más lógico poner en funcionamiento las que están terminadas o casi, hacerlas funcionar una tras otra y hacer un buena gestión de cada una. ¿Somos comarca o es otra falsedad y cada cual a su rollo? (Independentistas del pueblo de al lado y además von mala ostia)
Ya han demostrado los años que querer hacer todas a la vez fue un error que las paro a todas.
Ahora las acabamos todas, más hacemos la de Samper, que si te descuidas se terminará antes que las otras, porque su alcalde y presidente comarcal se empecinara en ello sin que nadie tenga cojones a torcerle la oreja, y los mandamases de su partido ya, sabemos de que y a donde van, (les importamos poco o nada), y las tenemos medio vacías o alguna vacía del todo.
Madre mía en que manos estamos.
Eso sí, todos a cascar por los bares y a ver si se enchufa alguien de los míos.
Error tras error y la coherencia de vacaciones indefinidas.
Totalmente de acuerdo Pascual.
No creo que sea viable tener una residencia en cada pueblo , ya nos gustaría !!! pero hay que pensar en tener buenos servicios y lo más importante la buena gestión .
Para tener buenos servicios no hace falta tener una residencia en cada pueblo, sino gestionar bien centros de día, comidas a domicilio, limpiadoras, etc.
Es más importante la gestión que el tener.