Especial es la festividad por San Marcos y ya no solo en Chiprana. Bastó con pasarse por el parque en el entorno de la ermita dedicada al santo para certificar que su día es muy esperado. Los chipranescos de todas las edades siguen siendo fieles a pasar el sábado siguiente al 25 de abril en la ermita. Y cada vez son más, porque a los del pueblo se suman amigos que acuden invitados desde otros pueblos además de Caspe, una localidad que si en San Blas ya profesa su cariño por Chiprana, lo confirma en San Marcos. Este día también es que vuelven los hijos del pueblo y descendientes desde Zaragoza o Barcelona, especialmente.
Este sábado San Marcos volvió a ser honrado por alrededor de un millar de personas. «Es un día al que se tiene mucho cariño y a la vista está. Solo esperamos que al campo le llegue el buen tiempo y llueva y por eso hemos pedido en la romería», dijo el alcalde, Javier Nicolás. «Así empezó esta fiesta, como una rogativa hace muchos años por las cosechas y seguimos viniendo a pasar un día comiendo, con orquesta, juegos infantiles y fiesta para todos», añadió. La rogativa la dirigió este año el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, en una celebración muy seguida y en la que tampoco faltaron las jotas. También fue uno de los que se animó a conocer las Saladas montado en el tren turístico que conectó ambos espacios durante todo el día.
Gran día y mejor paella, igual que la del más de la punta, gracias Samuel