El pleno de las Cortes de Aragón dio este jueves su conformidad al debate de totalidad del proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón que buscará la fijación de un mínimo de 14 diputados por provincia y la supresión de los aforamientos. La norma arranca ahora su tramitación legislativa con los votos a favor de todos los grupos parlamentarios.
La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, fue la encargada de presentar el proyecto de reforma ante el pleno. «No hay mejor homenaje al Estatuto que adaptarlo a la realidad 40 años después, cuestión a la que responde esta reforma», dijo.
Tras su intervención, tomaron la palabra el resto de parlamentarios con Darío Villagrasa (PSOE), Mar Vaquero (PP), Beatriz García (Ciudadanos), Itxaso Cabrera (Podemos), Carmen Martínez (CHA), David Arranz (Vox), Jesús Guerrero (PAR) y Álvaro Sanz (IU).
El proyecto de reforma, publicado en el Boletín Oficial de las Cortes de Aragón (BOCA) el pasado mes de noviembre, tiene por objeto, como se detalla en su exposición de motivos, «la supresión de los aforamientos de las personas miembros de las Cortes y del Gobierno de Aragón, y evitar la pérdida de representatividad entre las provincias, garantizando el mantenimiento de 14 escaños mínimos por provincia para la elección a las Cortes de Aragón».
El aforamiento, detalla el texto, «es una figura jurídica percibida por la mayoría de la sociedad como anacrónica, propia de épocas pasadas, que, hoy en día, tiene un encaje difícilmente justificable con el artículo 14 de la Constitución española que consagra el principio de igualdad de la ciudadanía ante la ley».
Respecto a la representatividad de las provincias, el proyecto expone que «la evolución demográfica de Aragón en las últimas décadas, con un peso poblacional cada vez mayor de la capital aragonesa, y la pérdida de población de las zonas rurales, especialmente en las provincias menos pobladas, hace necesario prever estatutariamente un número mínimo de escaños por provincia que garantice el mantenimiento de la representatividad de las provincias menos pobladas».
Tras la aprobación en el debate de totalidad, la tramitación de la propuesta de reforma seguirá con un periodo de enmiendas ampliado a treinta días. Continuará con el informe de la Ponencia especial, que se elevará a la Comisión Institucional y cuyo dictamen se llevará al pleno. Allí, la aprobación del informe necesitará el voto afirmativo de dos tercios de la Cámara.
Como recuerdan desde las Cortes, una vez aprobado el proyecto de reforma en las Cortes de Aragón, se trasladará a las Cortes Generales, en un plazo máximo de treinta días, para su aprobación mediante ley orgánica. El Estado puede autorizar que el Gobierno de Aragón convoque, en su caso, un referéndum de ratificación en el plazo de seis meses.
Unanimidad en las Cortes
Para el diputado del PSOE, Darío Villagrasa, «la reforma del Estatuto viene a consagrar uno de los principios que define a Aragón: la capacidad y voluntad del pacto, que es capaz de escribir las mejores páginas de nuestra historia también desde las leyes».
Mar Vaquero, portavoz del PP, «pocas veces en estas Cortes encontramos cuestiones con tanta unanimidad. La modificación del Estatuto llega en el tercer año de la legislatura y espero que lleguemos a tiempo».
Por su parte, desde el grupo de Ciudadanos, Beatriz García, indicó que «el 40 aniversario del Estatuto es un buen momento de afrontar su reforma. El Gobierno ha sido valiente, pero también ha de reconocer el papel de la oposición en este proceso».
Según Itxaso Cabrera, de Podemos, «el Estatuto es una guía de derechos para los aragoneses y debatimos su reforma de manera abierta para dotar a la ciudadanía de nuevos derechos».
Carmen Martínez, por su parte, recordó que CHA ya llevó el tema al parlamento. «El aforamiento es una figura que en el siglo XXI no tiene sentido. Siempre hemos pensado que es un anacronismo y en el 2014, CHA inició los debates en esta Cámara», dijo.
David Arranz, portavoz de Vox, aseguró que «no compartimos el modelo de Estado de las autonomías. Creemos en un Estado unitario fuerte descentralizado administrativamente. Habría que hablar de desconcentración».
Por parte del PAR, Jesús Guerrero afirmó que «nos comprometemos de nuevo a defender la supresión de los aforamientos y el mantenimiento de los 14 diputados».
Para Álvaro Sanz (IU), «el debate exige varias reflexiones: ¿Cómo garantizamos una persona un voto o la proporcionalidad de cada territorio? Hay que incorporarlo al debate para que sea satisfactorio».