Continúa la investigación del presunto robo de varios perros en la Comarca del Bajo Aragón-Caspe el último mes. Agentes del Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil están buscando a varias mascotas que fueron sustraídas o se les perdió la pista en las últimas semanas, y cuyos dueños aseguran que no se irián «por su propia voluntad».
El teniente jefe del SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza, José Antonio Gila, tranquiliza a la población y asegura que estos sucesos «no son habituales, sino puntuales». «A veces ocurre que un perro es robado de su lugar de residencia y otras veces simplemente se extravía», explica.
Las principales causas por las que se sustraen perros en la actualidad son para la caza, la venta y para los criaderos. «El pasado año 2020 atendimos un caso de un criadero ilegal en Maella que fue de gran envergadura por el gran número de animales afectados», asegura el teniente jefe del SEPRONA. Se refiere concretamente a una finca ilegal que se descubrió el pasado mes de junio del año pasado, destinada a la cría de perros, los cuales se encontraban en unas condiciones higiénico sanitarias deplorables.
Dicho lugar había sido utilizado con anterioridad como explotación cunícola (cría de conejos). Los especialistas de SEPRONA identificaron la totalidad de los canes que se encontraban en la finca, ascendiendo a un total de 544 (294 adultos y 250 cachorros). Se pusieron en adopción en cuanto fueron tratados por veterinarios, algunos todavía no han encontrado un hogar.
«Es uno de los trabajos más destacables que realizamos en la provincia, fue sorprendente el estado en el que encontraron los compañeros de la zona de Caspe a estos animales, hicieron un gran trabajo», afirma Gila. Los dos responsables de estos animales (un hombre y una mujer, de nacionalidad británica y rumana, de 69 y 50 años) fueron investigados por un delito de maltrato animal.
En algunos casos los perros son robados de sus casas porque son de alguna raza muy demandada. La normativa es clara con la identificación de los animales (siempre deben llevar un microchip) aunque en algunos casos, según señalan desde SEPRONA, este trámite no se realiza. «Esto entorpecería bastante nuestra investigación», asegura el teniente. «Tristemente, en alguna de las ocasiones vemos que incluso se le ha arrancado el microchip al animal rajándole la propia piel para que no lo localicemos, en este caso estaríamos hablando de un claro maltrato animal».
Otra recomendación es la instalación de cámaras de vigilancia en esas segundas residencias y casas de campo en las que suelen encontrarse estos animales. Además, los agentes de Guardia Civil siempre facilitan dentro de una base de datos la información del animal por si se ha trasladado de la zona durante la sustracción. Es importante también la información de testigos.
El teniente jefe del SEPRONA asegura que hay desenlaces de todo tipo: desde los perros que vuelven por su propio pie a casa, los que se encuentran en un punto distinto al que desapareció porque había sido robado, y los que nunca aparecen. Lo que siempre se recomienda es denunciar. «Puede ocurrir la circunstancia de que el animal haya podido causar algún desperfecto y sea denunciado, en cuyo caso seguiría siendo responsable el dueño si no hay una denuncia previa».
Perros robados en Caspe y Maella
Una de los últimas denuncias tuvo lugar hace un par de semanas, cuando dos perros fueron, al parecer, sustraídos de una casa ubicada a las afueras de Caspe, en la zona de Pallaruelo. Al parecer, las dos perras (una de tamaño mediano, de raza Setter Gordon, llamada Rumba y , un perro-lobo checo, Loba), desaparecieron el día previo a la llegada de la borrasca Filomena, el pasado viernes 8 de enero, ya hace casi dos semanas.
También se ha denunciado la desaparición de otra perra, de la misma forma que las anteriores, desapareció durante el temporal, en la conocida zona de las Fajuelas. Luna llevaba también chip identificativo. Por otro lado, en Maella llevan desde comienzos de diciembre buscando a Gorda, una hembra American Standford blanca y negra de 4 años que desapareció mientras paseaba.
Si alguien sabe algo del paradero o ha visto a Rumba y Loba, llamar al 680 85 36 55 ó 620 46 36 37. Si alguien sabe algo del paradero o ha visto a Luna, llamar al 677 89 03 94. Si alguien sabe algo del paradero o ha visto a Gorda, llamar al 642 42 93 92. Para más información o compartir situaciones y experiencias similares: periodicodigital@lacomarca.net.