Desde la Comarca del Bajo Aragón, además de «condenar» cualquier acto de violencia sobre las mujeres, recuerdan que son la puerta de entrada a los servicios sociales especializados coordinados para atender y asesorar tanto a víctimas como a familiares ante un caso. A través de un comunicado, hecho público a raíz de la agresión sexual que sufrió una joven menor de edad en la madrugada del pasado 4 de diciembre en Alcorisa, la institución muestra su repulsa y hace hincapié en la necesidad de que las atenciones a las víctimas sean especializadas.
Así, el servicio social de base que cuenta con sedes en Alcañiz, Calanda y Alcorisa, se presenta como «la puerta de acceso a un protocolo coordinado». El objetivo es brindar el asesoramiento «y la confidencialidad», en atención social, educativa, psicológica y asesoría jurídica, y no duplicar recursos de manera que se evite a la denunciante una «revictimización» al tener que contar el relato en varias ocasiones. «Es responsabilidad de todos que ante casos de violencia contra la mujer, más aún de menores, preservar y proteger, así como evitar la exposición y la revictimización», señalan.
Este protocolo comarcal, cuya actualización se presentó el pasado 25-N, está integrado por todas las administraciones y profesionales que intervienen en un caso de violencia de género. Entre ellos, Guardia Civil, Subdelegación o el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) además del de Juventud (IAJ), donde cuentan con profesionales formados en la materia. El IAJ dispone de programas de asesoría y atención a víctimas de entre 14 y 30 años. «La coordinación de instituciones e intervinientes es el pilar fundamental y determinante para garantizar todos los derechos de las víctimas y familiares», añaden.
Reiteran que desde la Comarca del Bajo Aragón, «ante el conocimiento de cualquier hecho de estas características, se ofrece siempre el acceso a los recursos tanto propios como especializados para atender a las víctimas y su entorno».
Sensibilización
Además de atenciones, buena parte del trabajo del departamento se desarrolla en acciones de sensibilización y prevención de «cualquier forma de violencia». En esta labor apelan a la implicación ciudadana, ya que «solo en una sociedad respetuosa y con libertad en igualdad avanzaremos hacia una realidad mejor en que la convivencia sea el pilar básico», apuntan.