Solicitan una licencia para abrir una discoteca en el centro histórico de Alcañiz

La empresa Jamón Ibérico y Moscas S.L., con domicilio social en Alcañiz, ha solicitado una licencia para abrir una discoteca en el centro histórico de la capital bajoaragonesa. El local se ubicaría en la calle Mazaleón, 8, haciendo esquina con la calle Infanzonia, de acuerdo con el edicto publicado por el Ayuntamiento en su tablón de anuncios el pasado 15 de diciembre. El proyecto, que se presentó hace varios meses, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, y se aprobará siempre y cuando cumpla con la normativa.

«Tenemos una cierta preocupación respecto al ocio nocturno para la gente joven, ya que se ha reducido mucho. Así que toda iniciativa encaminada a ampliarlo nos parece una buena noticia. Entendemos que los jóvenes necesitan espacios para salir y divertirse», señala el alcalde, Ignacio Urquizu, quien recuerda cómo la situación ha cambiado «profundamente», no solo en Alcañiz, sino en otros municipios vecinos como Híjar, Calanda o Valderrobres en las últimas dos décadas. Asimismo, destaca que desde el Consistorio intentan colaborar con los bares para que se celebren fiestas como la de Nochevieja, que hará uso de la Pista Roja, u otras anteriores como las cenas de empresa, Halloween y Carnavales, que se realizaron en el recinto ferial.

Respecto a la futura convivencia vecinal en el entorno de la discoteca, Urquizu insiste en que «buscarán que se cumpla toda la normativa de civismo». «No vamos a permitir muestras de incivismo ni de malos comportamientos. Confiamos en la Policía Local y la Guardia Civil, que son quienes deben de encargarse del orden. Ante cualquier problema que haya siempre se actuará», matiza. Además, explica que si el establecimiento cumple con la normativa, el Ayuntamiento «no puede hacer nada más allá de aprobar el trámite y seguir adelante con el expediente».

En la actualidad, Alcañiz tiene dos establecimientos con licencia de pub -según los datos facilitados por el Ayuntamiento- a los que la Ley aragonesa de espectáculos permite una apertura hasta las 3.30 entre semana y hasta las 4.30 los fines de semana. El resto de los locales disponen de una licencia de bar normal, que les permite una apertura hasta la 1.30. En ambos casos, cuentan además con media hora de margen para el desalojo de los establecimientos (hasta las 4.00 o 5.00 los pubs y hasta las 2.00 el resto). Muchos bares con licencia normal vinculan su oferta al tardeo y a las primeras horas de la madrugada y abren hasta las 2.00 los fines de semana.

Las personas que se consideren afectadas de algún modo por la actividad del nuevo establecimiento tienen el plazo de un mes desde la publicación del edicto para pronunciarse. Es decir, hasta el próximo 15 de enero se pueden formular las observaciones pertinentes mediante escrito y presentarlas en la Secretaría del Ayuntamiento.

El ocio nocturno con el paso de los años

Los que salían en los años 50 se acordarán del Club Patín en la avenida Aragón, un local donde, como bien indica su nombre, se practicaba deporte por el día y se convertía en una pista de baile cuando se escondía el sol. También el Casino era un lugar de alterne para quienes gozaban de un mayor presupuesto. En los 70, marcó un antes y un después la discoteca Bach 2000 en la avenida Aragón. En los 80, dos nuevas discotecas se abrieron paso: la Eros en la avenida Aragón, y la Paradis, que formaba parte de la Ruta del Bakalao, en la avenida Maestrazgo. También funcionó la Dacapo, en la avenida Zaragoza.

Los años 90 se caracterizaron por una gran confluencia de bares nocturnos en la calle Caldereros, en pleno casco antiguo. Al menos una decena de establecimientos hacían las delicias de los más fiesteros de viernes a domingo. La discoteca de la avenida Aragón seguía siendo el garito de moda en esta época, aunque bajo otro nombre, Kiss. Entre el 2000 y el 2010, cerraron las discotecas ochenteras y se abrió River Park en el paseo Andrade. Algunos pubs de la Caldereros comenzaron a desaparecer.

En los años que siguieron hasta el 2015, los bares del centro continuaron con la misma dinámica de declive. Dijo adiós el Karma, uno de los pubs más potentes desde los 90. Quedaban unos cuatro locales, y aunque River Park bajó las persianas, vio la luz la discoteca Monegal, situada en el antiguo Casino. Eso sí, no duró mucho abierta, y en el 2015 le tomó el relevo la discoteca Vips, ubicada en la antigua River Park. Alrededor de tres bares en Caldereros complementaban la noche alcañizana.

De los míticos pubs de los 90, solo queda a día de hoy el Camel, en la plaza Mendizábal. También perdura, aunque con otro nombre, el Pub Treze en la ronda de Teruel. A ellos se suman otros dos bares de copas desde el 2017, el Monkey Room en la calle Pruneda y La Gruta en la calle Alejandre. En el 2018, una nueva discoteca se abrió paso en el ocio nocturno, la London, en la avenida Zaragoza. Sin embargo, ya lleva un año cerrada. En la actualidad, algunas de las fiestas más señaladas del calendario como Carnavales, las cenas de empresas navideñas o Fin de Año las organiza en el recinto ferial o en la Pista Roja una sociedad llamada La Caña Space. Otras discomóviles, como las de las fiestas de septiembre, las impulsa el propio Ayuntamiento en la Pista Roja.