Cuando la consejera visitó Alcañiz, hace dos semanas y media, dijo que había entre 50 y 60 empleados
La ralentización de las obras de construcción del nuevo Hospital de Alcañiz está siendo muy acusada. Tan solo quedan siete personas por lo que los trabajos son prácticamente nulos ya que con tan poco personal avanzan a paso de tortuga. Concretamente, se han quedado cinco encofradores, el encargado y el capataz. Una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que hace dos semanas y media, cuando visitó las obras la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, se dijo que entonces trabajaban una media de entre 50 y 60 personas.
Tal y como ya adelantó La COMARCA, el pasado viernes, coincidiendo con el cambio de mes, las obras sufrieron una importante reducción de personal. Una rebaja que obligatoriamente ralentizó el ritmo de los trabajos, actualmente al 10% del total. Entonces ya se prescindió de una parte importante de trabajadores, todos ellos de subconstratas. Por ejemplo, los encofradores bajaron de una veintena a tan solo cinco y en los hierros tan solo se quedaron dos y el jefe, menos de la mitad.
Sin embargo, a lo largo de esta semana la UTE OHL-Dragados ha ido prescindiendo de más personal avisándoles de un día para otro y solo se han quedado con 7 personas. Han echado a todas las subcontratas a excepción de la de los encofradores. Ya no queda ninguna empresa de la zona, ya que la de encofrados es de Zaragoza.
Es tan poco el trabajo que se realiza que el proyecto no necesita un jefe de obra, que ya ha sido derivado a otros proyectos de la empresa. Con el encargado es suficiente para dirigir el bajo nivel de trabajos.
Precisamente, este jueves se ha hablado en las Cortes de Aragón de infraestructuras sanitarias. Compareció la consejera de Sanidad a petición del PP. Ventura dijo que comprende el «escepticismo» que existe en torno a la construcción del Hospital pero que la posibilidad de que se cumpla el plazo previsto para fin, a finales de 2021, es «absoluta».
Más de 4 años para un proyecto de 3
Una de las causas lógicas para esta ralentización es que OHL-Dragados tiene por contrato 4 años y 4 meses para levantar una obra prevista en tres anualidades según proyecto, pero que se alargó porque DGA incumplía el objetivo de déficit. Es decir, van en plazo y mantener la plantilla tanto tiempo no les resulta rentable. Ya se cambiaron las partidas plurianuales, que ahora concentran en los dos últimos años, 2020 y 2021, la mitad del coste total, unos 34,5 millones. No obstante, por ejemplo el año pasado se preveía que las obras alcanzaran los 9,4 millones y sin embargo la UTE certificó poco más de un tercio debido a que comenzó tarde.
Tampoco es descartable que se produzcan problemas económicos ya que la UTE ganó el concurso con una oferta muy reducida que rozaba la baja temeraria. Salió a concurso por 66,7 millones y se adjudicó por 57,4 (un 28,83% menos). Esto podría ocasionar futuros modificados para obtener más dinero como ya ocurre en otros grandes proyectos.
Anselmo dice
Asco y vergüenza de políticos…
lourdes dice
Lo barato sale caro a la larga, y las consecuencias las sufrimos los ciudadanos. Gracias, señores gestores, por querer ahorar dineros en servicios como construir un hospital, donde es necesario para el bien de todos, incluidos ustedes y sus familiares. Nunca se debe olvidar que despues de uno viene el prójimo.
Antonio López dice
Creó que es una baja temeraria no creo que terminen la obra sin pedir un aumento de presupuesto