El 13 de septiembre es el día de las paellas en Alcañiz para cerrar así sus tradicionales fiestas. Las no fiestas no han contado con este famoso plato pero sí con dos espectáculos teatrales de la mano de la compañía Los Titiriteros de Binéfar. Los más pequeños pero también los mayores han podido disfrutar este domingo de esta propuesta cultural programada por el Área de Festejos del Ayuntamiento de Alcañiz en dos pases de mañana y tarde , el primero a las 11.00 y el segundo a las 18.00.
La compañía ha recuperado sus actuaciones en directo «con mucha ilusión» de volver a los escenarios y poder interactuar con el público. «Por fin hemos saciado esta necesidad que teníamos de ver las caras de los niños», explica Eva Paricio, una de las integrantes del grupo. Con la nueva normalidad sus espectáculos también ha tenido que readaptarse a una realidad muy diferente. «Al principio fue un poco duro no ver las caras al completo pero poco a poco estamos aprendiendo a ver lo que nos expresan los ojos y la gente tiene mucha necesidad de asistir a este tipo de actos culturales», matiza.
Al igual que sus compañeros de escena, Elena Polo y Faustino Cortés-quienes también actuaron este domingo en Alcañiz-, los artistas consideran que la cultura ha sido un pilar fundamental durante este tiempo difícil. Es por ello que la compañía no ha parado su actividad, ni siquiera en el confinamiento, ofreciendo espectáculos online. «Desde el mismo día en que se anuncio el confinamiento estábamos en el taller y decidimos que había que hacer algo», comentan. Se involucraron con la promesa de realizar un directo cada día alas 10 de la mañana. «Vimos que la gente lo necesitaba, lo recibía y lo agradecía. Obtuvimos tanta gratitud que decidimos hacerlo hasta que los niños salgan de nuevo a la calle y así lo hicimos», relatan.
Con la vuelta a los escenarios no es la primera vez que los artistas visitan la capital bajoaragonesa. «Hemos estado muchas veces, tenemos una gran relación con Alcañiz«, apuntan. De entre sus numerosos espectáculos esta vez trajeron la obra ‘No nos moverán», adaptada para todos los públicos. Cuenta la historia de unos jóvenes que fueron a vivir a una pequeña aldea abandonada, pasando por muchas dificultades para llegar a alcanzar sus metas. Los títeres se adecuan a la narrativa ya que están realizados a partir de objetos cotidianos: coladeros, sartenes, cucharas y aperos que cobran vida, convirtiéndose en distintos personajes con los que los niños interaccionan. «Intenta seguir esa filosofía. Se utilizan muchos objetos reciclados en forma de títeres y para la música se utilizan instrumentos tradicionales». A nivel musical el espectáculo incluye canciones , retahílas, juegos y cuentos de la tradición oral. «La música en directo forma parte de la compañía», explican.
La respuesta del público, que completó el aforo permitido, ha sido muy buena. Hubo mucha interacción a pesar de las medidas de seguridad que se mantuvieron en todo momento. Los protocolos suponen un importante condicionante a la hora de desarrollar este tipo de espectáculos, que tanto los artistas como el público han aprendido a sobrellevar. «Al principio vivimos el miedo, el cómo se hace en esta nueva circunstancia…, pero una vez has atravesado esa barrera podemos llegar a tener una cierta normalidad. La mascarilla te la desimaginas. La emoción se vive igual, llega al público. Es maravilloso al acabar la actuación y ver sus ganas de abrazarte aunque no se pueda, te están abrazando con los ojos «.
Este espectáculo en dos pases ponen fin a la semana de las ‘no fiestas’ en Alcañiz. Una de las más atípicas y nunca imaginada que sin embargo ha contado con programaciones culturales de gran calidad bajo las estrictas normas de seguridad impuestas por el coronavirus.