Alcañiz está a la espera de la comunicación oficial de Patrimonio para retirar los yesos barrocos del interior
La plaza España de Alcañiz, con uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de Aragón, experimentará este año un importante lavado de cara. Ya están terminando las obras de restauración de la torre Gótica y acaban de comenzar las que rehabilitarán la fachada de la Casa Consistorial y la Lonja en los próximos meses.
Ya se puede comprobar cómo ha quedado el exterior después de que la semana pasada se retirara el andamiaje. Tan solo falta ultimar la parte inferior y algunos retoques en el interior. Se prevé que el grueso de las obras termine a finales de mes aunque en el interior aún quedarán actuaciones que dependen del reciente visto bueno de Patrimonio a que se retiren los yesos barrocos que cubrían ciertos elementos góticos.
La comisión provincial de Patrimonio se había negado en varias ocasiones a que se quitaran pero recientemente ha dado el visto bueno a un último recurso del Ayuntamiento alcañizano refrendado por informes de diversos expertos que se unen al presentado inicialmente: un documento de Gonzalo Borrás, el catedrático de Historia del Arte Moderno y Contemporáneo por la Universidad de Zaragoza fallecido en febrero. No obstante, este cambio aún no se ha comunicado al Consistorio por lo que estas actuaciones están a la espera de recibir la aprobación oficial.
Se abrirá al público
La empresa encargada de ejecutar la obra por 790.000 euros es Geocisa. La financiación corre a cargo del Ministerio de Fomento a excepción de la dirección de obra, que la asume el Ayuntamiento alcañizano. La Torre, de 43 metros de altura y envuelta hasta ahora por 21 alturas de andamios, lleva muchos años cerrada al público afectada especialmente por la palomina, las humedades y las sales; lo que dificultaba su accesibilidad.
El proyecto de rehabilitación consiste en limpiar, consolidar y rejuntar la estructura; que en algunos puntos se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que era necesario intervenir con urgencia para que el proceso de desgaste de la fábrica no aumentara.
El otro «descubrimiento» es que una vez termine su rehabilitación, la torre estará abierta al público, algo totalmente impensable anteriormente. Llevaba años cerrada debido a que sus condiciones no eran adecuadas a causa de la suciedad que acumulaba y a los problemas estructurales. Ahora estos impedimentos desaparecerán aunque su accesibilidad tampoco será totalmente perfecta debido a que para llegar hasta la cubierta hay que subir 171 escalones y en la parte superior mantiene tramos muy estrechos ya que al tratarse de un Bien de Interés Cultural prevalece conservar sus características originales.
Tras la obra pasará a ser visitable. El Ayuntamiento de Alcañiz trabaja en la musealización de su planta baja, tres pisos y cubierta con una doble vertiente. Por un lado, se mostrará la historia y características de la propia torre y por otro, se convertirá en un museo de la Semana Santa de Alcañiz, una de las principales reivindicaciones en materia cultural de la ciudad.