El Instituto Aragonés del Agua ha concedido 300.000 euros para construir un sistema que permite reutilizar el agua
Los vecinos de Torrecilla de Alcañiz contarán con una depuradora de aguas residuales a base de filtros de plantas macrófitas. Se trata de un sistema extensivo por gravedad por lo que no requiere del uso de energía.
El proyecto cuenta con la financiación de 300.000 euros, el 85% del total, una ayuda concedida por el Instituto Aragonés del Agua (IAA) y será el propio Ayuntamiento, al optar por la autogestión, el que se ocupe de la construcción y del mantenimiento. También se ha aprobado el adelanto de la mitad de la subvención por lo que el siguiente paso del Consistorio será publicar las bases para la adjudicar la construcción.
Como recordó el alcalde, el Ayuntamiento ya propuso este modelo ante la proyección de una depuradora de gran envergadura a compartir con Castelserás pero no ha sido hasta ahora cuando se ha aceptado. Estiman que en otoño del próximo año pueda estar en funcionamiento, básicamente, «porque las plantas deben enraizar», aclaró Joaquín Lorenzo.
El primer edil y los redactores del proyecto se encargaron de presentarlo en público el miércoles ante los vecinos a los que se pidió máxima concienciación a la hora de verter al fregadero y al inodoro. «Se ha optado por la autogestión, así que, todo el proceso es nuestra responsabilidad», dijo el investigador, Francisco Comín.
Aconsejó evitar verter grasas, restos de comida y en el baño, todo lo que no sea celulosa, como por ejemplo, las dañinas toallitas y bastoncillos. «Cuánto más limpia llegue el agua a la depuradora, mejor funcionará y requerirá de menos mantenimiento», añadió. Es especialista en humedales, un ecosistema en el que se basa este tipo de depuración.
Este sistema hace que el agua residual entre al lecho de macrófitas (plantas) y filtre al suelo. De esta forma no queda agua libre y se evitan olores y mosquitos. A las ventajas añadieron el menor impacto visual, ya que «solo se verán las plantas -los populares carrizos- pero nada de máquinas y, por lo tanto, tampoco habrá ruidos», añadió la ingeniera de la consultora Cingral.
A diferencia de las depuradoras de modelo convencional, estas de tipo ecológico no precisan de una persona encargada con una formación especializada. Tampoco requiere «de grandes intervenciones» pues la retirada de lodos se realiza entre dos y tres veces al año. Así pues, respecto a los costes, se ha calculado que el mantenimiento supondrán unos 6.000 anuales.
Contar con el sistema supondrá un ahorro económico respecto al pago del canon de vertido a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que actualmente es de 2.241,02 euros anuales y que podría reducirse a 448,20 en caso de que se reutilice el agua.
Las aguas sobrantes de la depuradora beneficiarían a dos de las tres acequias del pueblo y los regantes podrían hacer uso de ella antes de que acaben en el río Mezquín. En este caso se puso sobre la mesa la opción de la legalización de la Comunidad de Regantes de Torrecilla de Alcañiz. «Hay estatutos históricos firmados por Fernando VII pero no es una comunidad con validez a niveles administrativos», añadió Lorenzo.
Opinión para el salón
La reunión se celebró en el salón sociocultural, una instalación que se ampliará y pasará de tener una capacidad para 200 personas a unas 300. El anteproyecto, que se ha presentado al FITE, se mostró a los vecinos que aportaron sus ideas.
Aragones dice
Buena idea. Por fin se hace algo con cabeza.