Los técnicos encuentran un buen volumen de agua en el subsuelo, pero falta por determinar si el caudal es suficiente
Una semana después de que comenzarán los trabajos de prospección del pozo subterráneo de Aguaviva, por fin los resultados han dado los frutos. El lunes por la tarde se encontró un volumen de agua adecuado que hace confiar en que durante esta primavera el problema de abastecimiento de agua de la localidad pueda estar resuelto.
Pese a esta buena noticia, todavía falta por confirmar si el caudal obtenido del sondeo realizado en el Barranc Ample es suficiente para el suministro de agua de boca de la localidad (se estima que lo necesario serían unos 15 litros por segundo). Está previsto que la perforación aumente de tamaño durante estos días y será entonces cuando los técnicos puedan certificar el volumen de agua real.
La buena nueva ha sido muy bien recibida en el Ayuntamiento de Aguaviva. Y es que los técnicos habían marcado este martes como fecha límite para dar por concluidos los trabajos de perforación. «El lunes por la mañana era muy pesimista. Estábamos al límite, de perforación y de tiempo, y seguíamos sin buenas noticias. Pero al final ha valido la pena apurar. Vemos las cosas de otra manera y con un poco más de alivio, aunque sabemos que todavía queda mucho», ha comentado Aitor Clemente, alcalde de Aguaviva.
Los técnicos de la Sociedad Mercantil de las Cuencas de España (Acuaes), empresa encargada de financiar las obras, ya trabajan en el terreno con el objetivo de analizar el volumen de agua y supervisar los trabajos. Se espera que durante esta semana se pueda confirmar que la capacidad es la adecuada y, entonces, comenzará un trabajo, que podría alargarse durante meses, para llevar el agua del pozo hasta el depósito municipal. «Por el momento no sabemos qué permisos o autorizaciones debemos solicitar. Tan solo que será un proceso largo a nivel administrativo», indicó Clemente.
Pese a que desde el Ayuntamiento confían en poder ver funcionando el pozo antes de primavera, lo cierto es que Aguaviva tiene una opción b para resolver el problema de abastecimiento de agua de boca. El sistema de filtración sigue avanzando y todo hace indicar a que podría estar instalado y funcionando para mediados del mes de marzo.
Eso sí, el alcalde es cauto con el resultado de la planta potabilizadora que se encargará de liberar de sedimento el agua que llega desde el azud de Abenfigo, ubicado en el río Guadalope. «Soy optimista, pero pienso que no será tan fácil limpiar el agua. Creo que es un trabajo delicado y complicado y ya hemos hecho saber a Acuaes que la solución prioritaria es la del pozo subterráneo», subrayó Clemente.
Que alegría que por fin salga agua en la Balsa Nueva, la gente mayor lo esperábamos puesto que los Zahorís siempre buscaron en esa zona.
Gran ahorro para el ayuntamiento si pudiera llegar al pueblo sin ser bombeada es algo fundamental que traten que sea así como lo hacían nuestros ancestros
Los Romanos la llevaban a los pueblos a través de sifones y algún acueducto a las grandes ciudades la preciada agua con los pocos medios que tenían.
A insistir para que no coste dinero a los contribuyentes
Mi más cordial felicitación a la corporación municipal