Lemaina, Fatimetu y Suado son las tres niñas saharauis que han llegado al Bajo Aragón gracias al programa de acogida «Vacaciones en paz». Lemaina tiene 8 años y, siguiendo los pasos de su hermano mayor, es la nueva integrante de la familia de Isabel Bernad en Alcorisa. En la misma localidad y con la sobrina de Isabel, Marta, se encuentra la pequeña Fatimetu de 8 años. Esta familia alcorisana ha acogido menores con anterioridad e incluso ha visitado los campamentos de Tindouf (Argelia). Por su parte, Suado, de 12 años, está disfrutando de la época estival con la familia de Laura Omedes de Castelserás, quienes se inscribieron en el programa hace apenas dos semanas tras enterarse de que todavía eran necesarias cinco familias de acogida. Laura ha sido hermana de acogida durante dos décadas, y ahora ha tomado el relevo de su madre, Mercedes Insa.
Las pequeñas, procedentes de los campamentos de Tindouf, llegaron al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas sobre las seis de la mañana del pasado domingo. En el avión, viajaron los 96 niños saharauis que están pasando el verano en Aragón, así como otros menores acogidos en diferentes comunidades autónomas. Tras cuatro horas de interminable espera desde el aterrizaje hasta que superaron el control de pasaportes, se subieron por fin a los autobuses de las asociaciones aragonesas –Lestifta (Teruel), Um Draiga y Arapaz (Zaragoza) y Alouda (Huesca)- que les estaban esperando para llevarles a sus nuevos hogares.
Lemaina, Fatimetu y Suado realizaron el trayecto en el vehículo con dirección a Teruel hasta llegar a Montalbán. Allí, Pilar, la secretaría de la asociación bajoaragonesa Acción Solidaria de Ayuda al Pueblo Saharaui (ASAPS) esperó junto a Isabel Bernad la llegada de los dos niñas que se encuentran ahora en Alcorisa. Junto a ellas, la familia de Laura Omedes aguardaba la llegada de la pequeña Suado. El trayecto completo, que duró casi un día entero, fue mucho más largo que otros años, cuando los menores de cada comunidad autónoma viajaban en su propio avión y los que venían a Aragón aterrizaban en el aeropuerto de Zaragoza. Este verano, cerca de 2.300 niños de los campamentos de Tindouf pasarán la época estival en España. Los últimos aviones llegarán en los próximos días.
Javier Pina, integrante de la asociación ASAPS –con sede en Andorra y que lleva más de dos décadas colaborando con el programa «Vacaciones en paz»- explica que este año no han tramitado ningún expediente para que desde Lestifta concentraran todas las solicitudes, debido a la reducción del número de participantes. Asimismo, Pina recuerda que el Boletín Oficial del Estado (BOE) no publicó hasta el pasado 1 de julio el acuerdo que autoriza la estancia en España de los menores saharauis, lo que desató una carrera burocrática contrarreloj para conseguir los visados de los pequeños. Las asociaciones y familias de acogida desconocían la fecha de la llegada y «se enteraron el día 20 de julio de que los pequeños aterrizarían el día 24».
Los menores saharauis permanecerán hasta finales de agosto en Aragón, aunque la fecha exacta de partida todavía no se sabe. Durante el próximo mes, Lemaina, Fatimetu y Suado serán un integrante más de sus respectivas familias aragonesas, quienes «les darán a conocer nuestra cultura, nuestro idioma y nuestras costumbres, y les inundarán de cariño». Además –señala Pina- los pequeños pasarán un reconocimiento médico en el Hospital de Alcañiz e irán a ópticas y clínicas dentales que colaboran con las asociaciones aragonesas.
Subvención de 116.487 euros
El Gobierno de Aragón ha apoyado con una línea específica de 116.487 euros -proveniente de la dirección general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración- a las cuatro organizaciones no gubernamentales que hacen posible el programa de acogida ‘Vacaciones en paz’. Asimismo, a través del Servicio de Menores del IASS ha ayudado en los trámites burocráticos necesarios para el viaje.
Tanto los niños, como sus familias de acogida de la Comunidad, y las asociaciones participaron este miércoles en el acto de bienvenida que organizó el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales en la sede del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ). Junto a ellos, estuvo el delegado saharaui en Aragón, Yahya Abderrahaman. También asistieron los representantes de algunas de las organizaciones que forman parte del programa, como Arapaz y Um Draiga.
«El Gobierno de Aragón renueva su compromiso de acogida y atención con los niños saharauis y sus familias, de origen y temporales, que llegan a nuestra Comunidad para disfrutar de unas vacaciones en paz. Queremos que se sientan como en casa y que durante estos meses puedan recibir la atención que necesitan», manifestó la directora general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración del Gobierno de Aragón, Natalia Salvo.
Una trayectoria histórica
La directora general recordó que la llegada de estos pequeños es este año «más especial y emotiva si cabe, puesto que durante los veranos de 2020 y 2021 el programa tuvo que suspenderse debido a la pandemia». «Por eso –incidió Salvo- queremos que sean unas semanas muy especiales para ellos y para toda las entidades y familias que forman parte del programa». La mayor parte de los niños y niñas que han llegado estarán alojados en familias, en las tres provincias aragonesas, y aquellos pequeños que lo precisan por sus circunstancias, pasarán estas semanas recibiendo atención en centros especializados.
Natalia Salvo subrayó también que Aragón tiene una «trayectoria histórica» de apoyo al pueblo Saharaui. En 2021, el Gobierno de Aragón destinó 368.315 euros al Sáhara, a través del convenio con la Delegación del Pueblo Saharaui, el programa «Vacaciones en Paz», la convocatoria de subvenciones de cooperación al desarrollo de Aragón y el convenio existente entre el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza en la materia. «Se constata con hechos que este compromiso ha sido una realidad en el tiempo y que en 2022 se está manteniendo el apoyo aragonés al Sáhara en los mismos términos», incidió.