Nos hemos venido a la ermita de Pueyos para la foto que acompaña la entrevista, ¿por qué?
Porque creo que es el sitio que más representa a los alcañizanos.
¿Qué te gusta hacer en el tiempo libre?
En el poco que tengo me gusta practicar deporte, a veces me toca levantarme a las seis de la mañana. Salgo con la bici y también a correr, a veces hasta Pueyos.
¿Te suena más el teléfono que en Madrid?
Más. Una hora desconectado pueden ser tres llamadas pérdidas y 200 wasaps.
¿Cuál es el principal cambio que has notado?
La popularidad. Me conoce todo el mundo en Alcañiz y todos me saludan.
A simple vista también físico, has adelgazado.
He perdido 14 kilos desde que soy alcalde y me han salido muchas canas. Estoy envejeciendo a mucha velocidad (risas). No pasé una buena etapa y ahora me siento bastante mejor, lo que me permite practicar deporte. Muchos días me quedo sin tiempo para comer y también tengo muchas preocupaciones.
Con pantalón corto se te ve en la pierna un tatuaje con un símbolo chino, ¿a qué se debe?
A la gente le sorprende que lleve un tatuaje…. no se lo esperan pero me encantan y llevaría más. Es mi símbolo zodiacal chino, el caballo. Me gustó tatuármelo porque también lo es de Mandela.
¿Solo llevas ese o alguno más que no vea?
Ahora sí pero me haré alguno más, seguro. Y no llevo pendiente porque no me dejaron de joven y en mi trabajo no procede.
¿Cómo es tu jornada laboral?
Intento salir de casa sobre las 7.30 y si estoy en el Ayuntamiento paso aquí todo el día. Puedo tener reuniones hasta las 20.00 o las 22.00. Cuando voy a las Cortes, lo mismo pero en Zaragoza. Hay días que no tengo tiempo ni para comer.
¿Cómo lo compatibilizas? Cobras de las Cortes y hay que fichar 17 días al mes para recibir sueldo.
Como no me preocupa el dinero voy a Zaragoza lo que tengo que ir, no estoy pendiente de los días. Intento tener agenda allí para aprovechar.
¿Qué cambia de ser diputado en el Congreso a alcalde?
Allí no había gestión, que es lo que consume más tiempo. Podía leer mientras viajaba y ahora estoy pegado al móvil. No tengo tiempo casi ni para pensar, ni para mí. Estoy volcado en la gestión de la ciudad.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido?
La cantidad de límites legislativos que tenemos los ayuntamientos y que la gestión del personal es muy compleja.
Comenzaste directamente en la política nacional, ¿por qué te has decidido ahora por la local?
Porque me gusta mucho mi ciudad, viví 20 años en Madrid pero seguí guardando un fuerte vínculo; la agrupación local y la gente me lo sugirieron; y el partido en Aragón y Teruel me apoyaron.
¿Cuánto influyó tu figura en el resultado?
Yo pude aportar pero también mi familia, que es bastante conocida; la lista era muy buena; el desgaste del equipo anterior y la buena situación del PSOE a nivel nacional. Fue un conjunto de elementos.
¿Cuánto tiempo quieres estar en política local?
Si tuviera que marcarme un límite, ocho años. Pero si la gente me pide permanecer más tiempo, no lo descartaría.
Tienes plaza de profesor en la Universidad Complutense de Madrid, ¿te gustaría volver?
No descarto en el futuro volver a la política nacional porque me ha parecido corto el tiempo que he estado. Pero si después de ser alcalde regreso a la universidad también seré feliz.
El partido en Madrid te apartó de la lista al Congreso, ¿cómo lo recuerdas ahora?
Soy optimista y me lo tomo como una oportunidad para seguir creciendo.
¿Qué sucedió?
Eso lo tendrá que responder él (Pedro Sánchez). Yo entendía que llevaba poco tiempo en política nacional y siempre había defendido las posiciones del partido estuviera quien estuviera y que tenía el respaldo de la provincia. El aparato decidió otra cosa y lo acepto, nunca voy a estar en contra de las decisiones de mi partido.
¿Podrías haber compatibilizado la gestión de una ciudad como Alcañiz con los viajes a Madrid?
Ya lo hago ahora como diputado autonómico y no sería una excepción. Es el caso de Alberto Herrero de Calanda y el mítico José Mª Pascual fue senador y alcalde. Es el tiempo que quieras dedicarle, solo vivo para esto, no tengo otra vida.
Se llegó a hablar de ti para liderar el partido como alternativa a Susana Díaz y Pedro Sánchez.
Yo no me lo planteé, me lo plantearon. Dije que me veía muy joven y prefería apoyar otras opciones y ser uno más.
¿Y dentro de ocho años?
(Risas) No sé… hablábamos de volver a la universidad hace un momento… (risas).
Un balance de estos meses de alcalde.
Intensos y absorbentes. Alcañiz tiene unos problemas que nacen de la parálisis que arrastra desde hace tiempo. Pequeñas cosas como la limpieza u obras pero también una falta de definición de proyecto de ciudad que tiene que ver con las grandes cuestiones. Trabajamos por la sostenibilidad ambiental, la política industrial y la prestación de servicios.
¿Cómo es el gobierno con Ciudadanos e IU?
En lo municipal descubres que las personas son más importantes que las siglas y el componen ideológico es menor. María y Kiko son dos concejales nuestros más.
¿Cuáles son tus referentes en política?
El más intenso Jose María Maravall, mi director de tesis y ministro de Educación en los 80; Felipe González y Zapatero. A nivel histórico siempre he sentido fascinación por los sociodemócratas clásicos Willy Brandt, Harold Wilson y Olof Palme.
¿Alguien de otro partido que te haya sorprendido?
Puede sorprender pero mantengo una muy buena relación con Casado, tengo buena opinión de él. También con Villegas de Ciudadanos y de la izquierda, con Garzón y Errejón. Una de las cualidades que me otorgaban en el Congreso es que era capaz de llevarme bien prácticamente con todo el mundo, incluso con Rufián.