Este año la animación será telemática aunque el sentimiento seguirá siendo el mismo. No habrá banderas, ni dulzainas, ni gigantes en la pelouse 6 que tampoco estará vestida de naranja, el color de la Asociación de Amigos de Álex Rins.
La situación obliga a vivir estos dos mundiales consecutivos en Motorland desde el sofá de casa. Estos meses han desaparecido las «quedadas» que realizan los seguidores del piloto y también cualquier tipo de convocatoria para ver juntos las carreras en Valdealgorfa. De hecho, tampoco se ha cobrado la cuota anual, un dinero casi simbólico se emplea para cubrir gastos derivados de estas actividades como puede ser la compra de material o costear buses de desplazamiento a algunas carreras. «Este año toca cumplir a rajatabla las restricciones por la pandemia, superar esta crisis sanitaria es lo primero. La mayoría estamos abonados a las emisiones, así que, cada uno por su cuenta pero siempre conectados por redes sociales», dice la secretaria, Rosa Bañolas.
Las redes y, especialmente Whatsapp, están siendo los nexos de unión del más de centenar de «amigos» con los que cuenta la agrupación. Y no sólo de Valdealgorfa o el Bajo Aragón -de donde proceden la mayoría- sino también del resto de Aragón y de otras zonas de España como Galicia o Salamanca y de fuera. Hasta Alemania ha llegado el magnetismo de Rins. Una de estas inscripciones a distancia fue el regalo de una chica a su pareja. Contactó por correo electrónico y se le informó de los pasos. «La cuota es casi anecdótica, es más el detalle y sí, puede ser un buen regalo», sonríe Bañolas.
A través de mensajes van compartiendo los horarios de competiciones, fotos o comentan cómo ha ido y qué les ha parecido la carrera en cuestión. Reconocen que este año el campeonato está haciendo sufrir a los aficionados en general y a los del joven de Suzuki en especial ya que la clasificación está muy abierta en parte por la manera tan accidentada con la que comenzó el campeonato. Rins sufrió una caída al inicio que le provocó una lesión de la que se recuperó y el pasado fin de semana volvió a caerse de la moto en Le Mans. «No le pasó nada y ya nos tranquilizamos pero sufrimos», se sincera.
Este fin de semana y el próximo animarán a Rins desde el pueblo aunque no descartan que suene algún petardo en la calle si el piloto de Suzuki hace podio. Desde el pueblo a resguardo velarán por él los gigantes que la asociación coloca en la pelouse, dos emblemas de Valdealgorfa como son el boticario Pardo Sastrón, el gigante que desde años «se baila» en las calles en fiestas; y el catedrático Julián Casanova, incorporación reciente de 2017.
Cariño mutuo
Desde que en 2010 comenzó a disputarse en Alcañiz el Gran Premio de Aragón, los fans de Álex Rins han estado en la pelouse 6. Primero lo hicieron como Club de Fans y después, una vez disuelto, como Asociación de Amigos desde hace un par de temporadas. El pueblo apoyó desde el primer momento a un jovencísimo piloto catalán de nacimiento y valdealgorfano de ascendencia al que han seguido desde Moto3 hasta ahora en MotoGP y el cariño es recíproco.
Rins ha compartido eventos con ellos y suele visitar su pueblo cada vez que viene a MotoGP. Sus imágenes vestido con el traje regional celebrando los Quintos dieron la vuelta al mundo, lo mismo que el nombre de Valdealgorfa cuando lo lució pegado en su moto en la carrera televisada para medio mundo. Al margen del resultado, ha tomado por costumbre acercarse a la pelouse para lanzar sus guantes a su gente tras la carrera. El año pasado, la asociación obtuvo el permiso de Dorna y le pudo entregar la bandera con el 42 y los colores de sus seguidores con la que dio la vuelta al circuito televisada también para medio mundo.