Tres niñas serán las que devuelvan las risas, los lloros y en definitiva, la alegría al aula comarcal ‘Sagalets’ de Valjunquera. La Escuela Infantil de la localidad reabrirá el próximo 2 de noviembre gracias a las tres nuevas valjunqueranas que utilizarán sus instalaciones. La localidad no pudo abrir el aula a principios de curso debido a la falta de niños. Sin embargo, las previsiones no pueden ser más optimistas. Está previsto que en los próximos meses y gracias a nuevos nacimientos que se están produciendo en la localidad, el aula cuente con cinco alumnos.
«Estamos de enhorabuena porque no solo recuperamos un servicio. Es algo primordial para la conciliación familiar y tenemos que dar muchas gracias a la Comarca del Matarraña por el esfuerzo y las facilidades que han puesto para la reapertura del aula», explicó Susana Traver, alcaldesa de Valjunquera.
No se descarta, sin embargo, que la llegada de una nueva familia incremente en seis el total de alumnos de la Escuela de Educación Infantil en la localidad. Según las previsiones actuales, el próximo curso 2023/24 podría iniciarse hasta con 7 alumnos de 0 a 3 años. De este modo, el aula valjunquerana se suma a Cretas, Fuentespalda, la Fresneda, la Portellada o Valdeltormo, con 3 alumnos por aula. Además, Beceite contará con 4, Monroyo y Peñarroya de Tastavins con 5 y Mazaleón, el municipio con más inscripciones, abrió en septiembre con 7 alumnos. «Contamos con unos servicios educativos que no tienen nada que envidiar al medio urbano, tanto desde la Educación Infantil, como Primaria como el IES Matarraña de Valderrobres», añadió Traver.
Garantizar el servicio y reducir costes
La escuela de Educación Infantil Sagalets tiene como principal objetivo aglutinar los distintos centros en uno. De este modo se consigue rebajar costes y ofrecer un mejor servicio y calidad educativa a los más pequeños cuya edad oscila entre los 0 y 3 años. Este modelo, explicaron desde la institución comarcal, permite que muchos ayuntamientos de los municipios con menor población, puedan contar con este servicio que, de otra manera, podría ser inviable económicamente.
Las aulas son gestionadas por la comarca, quien se encarga del profesorado. Sin embargo, los ayuntamientos ceden el espacio y se encargan de la limpieza y mantenimiento. Actualmente cuenta con 12 trabajadores, un trabajador por aula y dos extras. El servicio comarcal ayuda a las familias a tener una conciliación y seguir trabajando.