«¿Qué hace uno cuando se encuentra con una situación así? Correr». Esta es la decisión que tomaron Francisco Javier Rodríguez y Jesús Seral en cuanto el tornado que terminó por causar graves destrozos en Alcañiz, les sorprendió cargando un camión. Son trabajadores de Kiloutou, empresa de alquiler de maquinaria situada a la entrada de la capital bajoaragonesa a los pies de la N-232. «En un primer momento nos íbamos a meter debajo del camión pero una chapa ha impactado contra la cabina y nos hemos metido corriendo dentro de la nave. En ese momento ha empezado a caerse el techo de la nave y ya nos hemos metido en la oficina hasta que hemos podido salir», relataron. «Hemos salido ‘acojonados’ por ver lo que nos íbamos a encontrar… Todas las chapas por los aires», apuntó Rodríguez que asiente ante la apreciación de su compañero que reconoce que se ha pasado un «rato malo de verdad y con peligro real con la caída del cable de la luz».

Dentro de las instalaciones se resguardaron cuatro trabajadores, mientras las chapas del techo salieron despedidas cruzando incluso la carretera hasta Viveros Joven, donde los daños se evaluaban también. «La peor parte se la han llevado ellos, los pobres han pasado un mal rato y, la verdad es que se ha vivido con miedo», dijo Nomaya Prats. Ella estaba dentro de su vivero cuando comenzó un momento que califica de «locura». «De repente nos hemos encontrado con un montón de agua y de viento, se han levantado los techos de la nave de enfrente de Kiloutou y ha llegado hasta aquí. Se movían las puertas y parecía que el aire lo iba a levantar todo de cuajo… Yo no sé si había visto algo así alguna vez», apuntó.
El temporal provocó la caída de un cable de luz que cruza de un lado a otro la carretera, que sí impactó contra su vehículo rompiendo una ventanilla. Obligó a cortar el tráfico y requirió de la presencia de la Guardia Civil y Bomberos para interrumpir el suministro eléctrico. «Por suerte, no le ha pasado nada a nadie», añadió.

Parte del tráfico se desvió por el polígono de la Laguna, a escasos metros de allí, donde numerosas personas se afanaban en achicar agua de sus negocios, principalmente talleres y empresas de suministros. Otros, trataban de evaluar los daños debido al impacto de las chapas contra sus naves. Es el caso de Joaquín Espés, gerente del concesionario Peugeot, que no daba crédito a lo sucedido, un momento que vivió desde las oficinas. «Daba mucho miedo porque han empezado a venir contra nosotros varias chapas procedentes de la nave de enfrente y han sido unos minutos de miedo, esa es la verdad… De miedo y de incertidumbre porque no sabes hasta donde iba a llegar esto», explicaba rodeado de restos de chapas y arbolado. En cuanto a los daños, además de los visibles a simple vista, quedaba por realizar un análisis más profundo con la aseguradora. «Habrá bastantes y seguramente tendrán más los vecinos de donde han venido las chapas. Lo que nos queda es que por suerte todo se ha quedado en daños materiales y no ha habido ninguno personal», añadió.
Pared con pared con el concesionario, Luis Vallés se empleaba a fondo con el cepillo en las instalaciones de Distribuciones Lean. Él se encontró con todo el daño hecho porque el tornado lo vivió desde dentro de su coche llegando a trabajar. «De repente, en mitad de la carretera Zaragoza nos hemos quedado sin visibilidad y he tenido que detener el coche. No veía nada, solo escuchaba las piedras caer sobre mí y además se ha ido la cobertura y no podía ni hablar con nadie ni avisar de nada», contó.

Buena parte de las chapas que quedaron esparcidas por el polígono procedían de Carrocerías Ramos, donde entre la familia y trabajadores se dedicaron también a sacar todo el agua posible de la nave. La rotura del techo provocó la entrada de la lluvia y la caída de algunas vigas al interior. En La Laguna la suerte fue desigual y muchos negocios no sufrieron ningún percance. Lo mismo que en el polígono Las Horcas, donde el tornado se cebó con la nave de la ITV levantado parte del techo, así como de otras fábricas aledañas. También causó afectaciones al tráfico con el vuelco de un camión en la carretera, que obligó a dar paso alternativo.

El tornado, en el casco urbano de Alcañiz
En el casco urbano de Alcañiz los principales daños son las inundaciones en los bajos y garajes. Varias viviendas unifamiliares del paseo Andrade tuvieron que achicar con cubos el agua que inundaba sus garajes, situados en el sótano y que quedaron con más de metro y medio de agua debido a que el fuerte viento rompió la puerta. Además, no pudieron utilizar las bombas de agua debido a que los enchufes se mojaron. «Hemos llamado a la Policía Local, al 112… pero están todos saturados y nos las tenemos que apañar nosotros», explicó Isabel Polo, propietaria de una de las viviendas. El fuerte temporal destrozó la puerta de los garajes, lo que facilitó la entrada de agua. Además, tal y como denunciaron los vecinos, el desagüe general de la zona no funciona bien desde que se realizaron obras en la calle por lo que se tapona la salida del agua.

Los establecimientos comerciales también sufrieron inundaciones y daños en los cristales y en el mobiliario de las terrazas con mesas y sillas que volaron por los aires varios metros. «Tengo cuatro o cinco sombrillas destrozadas… la tormenta lo ha hecho todo polvo. Hasta he visto hasta como volaba una cigüeña y se ha estampado en el suelo delante del Mercado», explicó Iván Joven, gerente de La Tasca.
Una pena todo, y gracias a dios no ha dio que lamentar ningún accidente humano.
Pero la verdad , ha sido un poco la dejadez de este Sr Alcalde .
Que solo se dedica al curso de periodistas y salir en los medios .
Eso le mola.
La vuelta de lo puentes arboles viejos y sin limpiar y todo así.
Espero se arregle todo lo más rápido posible.
Y este señor que se vaya ya a Madrid o donde quiera.
Totalmente de acuerdo… esos árboles están muy viejos y sin limpiar ni cortar una rama…se veía venir…
Lo que está en manos humanas se reparan los destrozos.
Lo que está en manos de la naturaleza …. Somos como las hojas de los árboles , y los tejados .
Vivir para ver ,,, pero no pinta bien lo q nos devuelve el clima .
Algo le damos q no le gusta .
Como una leyenda arturica la sierpe de Val de Algorfa volvió a aparecer. Este monstruo aparecido el 11 de junio en 1748 arrancó cuántos nogales, Olivos y almendros halló en el lugar. Descrito como especie de animal fiero que demostraba ser serpiente con cabeza, clin y cola. Por aquellos tiempos no se documentaron causas políticas legitimado el suceso como ahora se hace.