Andorra parece inmersa en una de las semanas más esperanzadoras de los últimos tiempos. Tras meses donde las malas noticias se sucedían día sí y día también en apenas 48 horas han llegado dos anuncios ilusionantes para la Villa Minera. A la futura construcción de la planta de pellets más grande de España se suma ahora la solución a uno de los problemas enquistados de la localidad: el del agua.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha dado luz verde a modificar la concesión actual en materia de aguas, lo que permitirá que Andorra pueda utilizar el agua del Guadalope tanto para abastecimiento como para consumo humano. Hasta ahora el municipio se alimentaba de los pozos y acuíferos cercanos con una evidente merma en la calidad del líquido elemento. Por ello, la noticia supone todo un avance para la población. «Solucionamos dos problemas porque la calidad será infinitamente superior a la que estábamos acostumbrados hasta ahora y, además, el caudal será suficiente para que ninguna zona sufra cortes de abastecimiento en determinados picos de consumo», explicó exultante el alcalde, Antonio Amador.
Lo cierto es que los pozos generaban situaciones tercermundistas en puntos concretos de Andorra, especialmente las zonas más elevadas. «Algunos vecinos nos han trasladado que llegaban de trabajar y no se podían duchar en su casa porque el agua no tenía la presión suficiente», lamentó Amador, quien recordó que la del agua fue la principal preocupación de los andorranos hasta que se confirmó el cierre de la Térmica.
El anuncio llegó este martes tras una reunión en Zaragoza entre el Ayuntamiento de Andorra y la CHE a la que además de Amador asistieron Juan Ciércoles como primer teniente de alcalde; la presidenta de la Confederación, María Dolores Pascual; y el comisario de aguas, René Gómez López.
Cabe destacar que la noticia es doblemente positiva ya que, además de revertir la situación en el núcleo urbano, la CHE también permitirá utilizar el agua del Guadalope para abastecer los polígonos andorranos hasta que concluya la segunda fase de la elevación de aguas del Ebro. El hecho de garantizar este servicio no es baladí ya que los recursos hídricos son la base para la posible instalación de nuevas empresas. «Estamos muy contentos y muy satisfechos pero vamos a seguir trabajando. Además, tendremos que acometer algún enganche que se incluirá en el próximo presupuesto», subrayó el alcalde.
Renovación del sistema subterráneo
A los nuevos permisos de la CHE el Ayuntamiento sumará una especial fijación por renovar todo el sistema subterráneo vinculado al agua. La intención del consistorio es desarrollar durante los cuatro años de legislatura un plan que han bautizado como «el Andorra que no vemos» y que centrará su atención en las catacumbas de la Villa Minera; de ahora en adelante, cada vez que se repare una calle se tendrá muy en cuenta qué hay debajo para intentar mejorarlo. «Adecuaremos el sistema de recogida de aguas pluviales, lo separaremos de la recogida de aguas residuales y renovaremos las tuberías», detalló Amador.
Pinarueco dice
Pues como no llueva más la llevan clara.
florian flores dice
25 millones de € se gastaron en subir agua del Ebro, y aun no se ha termiando la obra ( por otro lado absurda).
Algún responsable político la propondría. Pero no pasa nada.
Cuando dinero tirado.
Lauco dice
Cuanto necio hay cuando se habla sin saber. Obra absurda? Como queremos que vengan empresas si luego no podemos darle servicios? Ah, y pregúntale a la Rudi por q no está terminada.