Cientos de personas salen a la calle para condenar el crimen contra Ismael y transmitir a su madre «que no está sola»
El Bajo Aragón Histórico ha salido este jueves a la calle para condenar un nuevo crimen machista que, esta vez, por desgracia, se ha vivido muy de cerca, en Andorra. Un joven de tan solo 15 años, Ismael, fue asesinado el miércoles por su propio padre cuando intercedió para defender a su madre de una agresión. El agresor se ensañó con su hijo, al que atacó con un hacha de cocina y falleció prácticamente en el acto según confirman fuentes de la investigación. La mujer, Gema, se encuentra en la UCI en estado muy grave y el asesino, Mustafá Banana, se suicidó tirándose por la ventana después de cometer el crimen y falleció más tarde en el Hospital de Alcañiz.
El territorio ha mostrado su repulsa al crimen y el apoyo a la familia de Gema saliendo a la calle. Al mediodía tuvieron lugar minutos en silencio en numerosas instituciones de todo Aragón, desde DGA hasta ayuntamientos; y a las 20.00 se sucedieron las concentraciones simultáneas en numerosos municipios impulsadas por el Bajo Aragón Feminista y refrendadas por los consistorios. La más numerosa y sentida fue, sin duda, la de Andorra, donde acudió el presidente de Aragón, Javier Lambán; la consejera de Presidencia, Mayte Pérez; la delegada del Gobierno en Aragón; el diputado en el Congreso, Herminio Sancho; el presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando; el alcalde, Antonio Amador; los diputados autonómicos Juan Carlos Gracia Suso y Vicente Guillén; , y primeros ediles de la zona además de centenares de vecinos.
Se leyeron dos manifiestos, un del Bajo Aragón Feminista común en todos los pueblos, y otro del Ayuntamiento que leyó la concejal de Eduación y Cultura, Margarita Santos. Los más jóvenes cubrieron las primeras filas de una concentración que se desarrolló a lo largo de media hora. Todos coincidieron en que «no hay que bajar la guardia» e insistieron en la importancia de las denuncias, tanto de las propias víctimas como de su círculo cercano. También hubo concentraciones en Alcañiz, Caspe, Alcorisa, Albalate del Arzobispo y Torrevelilla, entre otros.
En la Villa Minera ya tuvo lugar el mismo miércoles por la tarde, unas horas después del crimen, una manifestación de la plaza del Regallo a la del Ayuntamiento secundada por muchos vecinos que aún no se creían lo que acababa de pasar. «Estamos muy hechos polvo. Esperamos que esto no vuelva a ocurrir ni aquí ni en ningún lugar de este país, ¡que ya vale! Son demasiadas mujeres, niños y niñas muertos», decía entre fuertes aplausos y conteniendo la emoción Mª Angeles Manzano, miembro del Bajo Aragón Feminista, antes de guardar un minuto de silencio tras la manifestación. Por su parte, el alcalde de Andorra, quien se puso a disposición de la familia, condenó «esta lacra social que acaba con la vida de gente inocente como este joven andorrano, que tenía toda una vida por delante. «Ha sido un mazazo. Es una sinrazón. Tenemos que conseguir erradicar esto de nuestra sociedad», valoraba el primer edil andorrano.
Repulsa en toda España
Las muestras de repulsa a la violencia machista se sucedieron en toda España. «Ismael fue asesinado por su padre al tratar de defender a su madre de una agresión machista en Teruel. Tenía 16 años. Un menor muerto, una familia destrozada por el machismo criminal. Mi cariño para la familia y nuestros mejores deseos para la recuperación de Gema, su madre», expresó mediante su cuenta de Twitter el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. La vicepresidenta, Carmen Calvo, dijo que «la principal causa por la que merece la pena trabajar es la lucha contra esta lacra» y confirmó que este viernes el Consejo de Ministros dará el visto bueno al reparto de los 20 millones de euros destinados a destinado a que ayuntamientos y entidades locales luchen contra la violencia de género. «Manifestamos nuevamente nuestro compromiso de continuar trabajando en la prevención y erradicación de la violencia de género, conscientes de que una sociedad no podrá ser plenamente democrática si la mitad de su población vive con miedo», dijo este jueves la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Natalia Salvo, en el comunicado que leyó en el minuto de silencio en el Pignatelli.
MANIFIESTO DEL BAJO ARAGÓN FEMINISTA
«Hoy es un día de luto y de dolor en nuestras comarcas; esta vez la violencia machista, esta lacra de la sociedad patriarcal que padecemos nos ha golpeado muy cerca, aquí al lado, en Andorra: ayer, un hombre asesinó a su hijo de 15 años, Ismael, e hirió gravemente a su cónyuge, Gema, antes de arrojarse por un balcón.
Desde el Bajo Aragón Feminista nos reunimos aquí para mostrar nuestro duelo públicamente y condolernos con la familia y amigos de Ismael y su madre, Gema, y desearle a ésta una pronta recuperación.
Tampoco queremos olvidar a las 15 mujeres asesinadas junto con dos niños durante este verano de violencia y terror machista. En Julio, concretamente han sido asesinadas 10 mujeres, una cada tres días de media. Y esto es sólo la punta del iceberg. En lo que va de año, ha habido 35.888 denuncias por violencia de género. Si analizamos que, de las 38 mujeres asesinadas en 2019 (recogidas en las estadísticas oficiales hasta julio, aunque hay más víctimas no registradas) , 30 no habían denunciado, nos podemos imaginar lo que son las cifras reales de maltrato.
No hay que normalizar la violencia de género, ni somos unas exageradas cuando decimos que nos están matando.
Nos reunimos para recordar a todas estas personas masacradas,
para mostrar nuestra rabia y nuestro dolor ante estas expresiones de la violencia patriarcal, que no siempre es reconocida como tal ni por la sociedad en su conjunto ni por nuestros gobernantes y partidos políticos.
Algunos de ellos lamentan estas muertes pero maquillan sus causas llamándola » violencia doméstica» cuestionando la existencia de una violencia por razón de género, para no reconocer que la violencia machista está fuertemente enraizada en nuestra sociedad, que el imaginario social sigue considerando a las mujeres y sus hijas e hijos propiedades del varón y que es necesaria una profunda revisión de nuestras estructuras sociales para combatir esta forma de terrorismo que tantas vidas se lleva.
Vivimos momentos de cambio social, las mujeres nos organizamos como sujeto político y el patriarcado se revuelve: la máxima expresión de la violencia machista es el asesinato pero existen otras, como el no reconocer la existencia de la violencia específica que sufrimos por el hecho de ser mujeres, el no reconocer que el asesinato de nuestras hijas e hijos es otra forma de terror que el patriarcado nos impone.
La violencia machista no entiende de edades, orígenes, nacionalidades ni clases sociales. Y quiénes quieran incidir en alguna de estas características, como la causa de las agresiones, está claro que sólo buscan fomentar el odio y el racismo.
Decimos todo esto bien alto, porque nos queremos vivas y queremos vivas a nuestras hijas e hijos, desde nuestro dolor y nuestra rabia por la muerte de Ismael y la agresión a su madre, Gema, más que nunca exigimos a nuestros gobernantes, políticas adecuadas para la prevención de esta lacra social y protección para las víctimas.
NI UNA MENOS!!
VIVAS NOS QUEREMOS!!
Ahora guardaremos un minuto de silencio.»