El Ayuntamiento de Andorra y el adjudicatario directo del hotel-restaurante San Macario defienden diferentes versiones ante la gestión de este emplazamiento después del expediente de sanción que se inició el pasado jueves. El consistorio argumenta que el trámite se ha puesto en marcha «después de contactar en más de una ocasión con la gestión del hotel» y tras «los continuos incumplimientos» del contrato acordado entre ambas partes. Entre ellos se incluyen «cierres injustificados, incremento de los precios y la apertura de las habitaciones sin constancia del Ayuntamiento». No obstante, el adjudicatario afirma que «nadie del Ayuntamiento se había puesto en contacto hasta el momento» y que se enteró de que había recibido este expediente «a través de la prensa». También defiende que «no se han producido cierres injustificados, ni se han abierto las habitaciones, puesto que estas no cumplen las normas de apertura». Además, insiste en que el aumento de los precios «es mínimo y que no es más que una consecuencia de la inflación».
El equipo de gobierno especificó durante el último pleno que se tenía constancia de que el restaurante no ofrecía servicio en su horario habitual, una afirmación que fue apoyada por todos los concejales. Ante estas acusaciones, el adjudicatario del hotel defiende ahora en que él es «el primer interesado en que tanto restaurante como hotel estén en marcha». «Desconozco a qué cierres se refieren, pero tengo todos los fichajes de entrada y salida de cada uno de los empleados», afirma Juan Carlos Marco, adjudicatario del hotel-restaurante San Macario.
Además, en el pleno también se explicó que en estos últimos meses se había hecho uso de las habitaciones del hotel sin que el Ayuntamiento tuviera constancia de ello. El equipo de gobierno especificó que como primera medida se pasará a cobrar la parte destinada al alojamiento desde el inicio de septiembre 2023. No obstante, el adjudicatario insiste en que «ha habido tres intentos de apertura, pero ninguno de ellos se ha podido llevar a cabo por las deficiencias que el hotel presentaba». «He tenido que afrontar muchos gastos de mi propio bolsillo», añade Marco.
De hecho, según el adjudicatario, fue una de estas deficiencias el motivo por el que en agosto solicitó al Ayuntamiento por escrito cerrar durante 20 días. «Teníamos unas filtraciones que arreglar en el techo del restaurante. Iba a correr todo de mi bolsillo. Lo notifiqué pero no fue hasta el día de antes cuando me dijeron que no podía. Finalmente el restaurante se cerró una semana porque no quedaba otra, se tenía que levantar el techo para la reparación. Fueron más de 3.000 euros», afirma. Mientras tanto, el Ayuntamiento denunció durante el pleno que el gestor cerrase pese a que no puede hacerlo por contrato en «la fecha en la que recibiría mayor cantidad de clientes».
El adjudicatario ha querido denunciar de forma pública la forma de proceder del Ayuntamiento. «El mismo día que me enteré de que iba a iniciarse este trámite llamé al Ayuntamiento para pedir una cita con el alcalde para hablar directamente con él. A día de hoy no se me ha concedido. Tomaré las medidas que sean necesarias», concluye Marco.
Por su parte, Rafa Guía, alcalde de Andorra, se reafirma en iniciar este expediente y recuerda que el adjudicatario tiene ahora los días correspondientes para presentar alegaciones, tal y como «se acordó en el pleno de forma unánime y tras recibir quejas que han constatado los servicios municipales», destacó.
Estos progres del puño y la rosa, cuando es recaudar son unos autenticos chacales. Por que bueno,… Hay que gastar a espuertas los dinericos
Soy de Andorra y el ayuntamiento tiene toda la razón, muchas quejas porque el restaurante y bar estaban cerrados cuando le daba la gana, si que uso las habitaciones, no se puede mentir tanto, y ser tan sinvergüenza cuando todo el pueblo sabía que dejaba mucho que desear hasta el personal que atendía a la gente, muy desagradable. Y ahora a contar mentiras tralara ,
que se vayan de una vez.
Andorra se merece un San Macario y sus servicios dignos y que sirvan para algo a sus visitantes y vecinos.