Alrededor de 120 perros en un estado sanitario «lamentable» han sido rescatados de un criadero ilegal en Calanda, perteneciente a la misma persona que ejercía dicha actividad en Maella y que fue detectado por el Seprona de la Guardia Civil de Zaragoza y Caspe en el año 2020. El acusado, David G., fue condenado recientemente -en abril de 2023- por estos hechos como autor de un delito de maltrato animal y estaba inhabilitado para la tenencia de animales durante cuatro años. Ahora se le acusa nuevamente de los delitos contra la flora, fauna y animales domésticos; y de maltrato animal; así como de quebrantamiento de condena.
El Seprona de la Guardia Civil de Alcañiz desmanteló el criadero ilegal la semana pasada, tras tener conocimiento de la presencia de numerosos perros en malas condiciones higiénico-sanitarias en una antigua granja cunícola en el término municipal de Calanda. En las instalaciones, encontraron alrededor de 120 perros de diferentes edades y razas; sin comida, ni agua; y en muchos casos presentaban diversas enfermedades, heridas y parásitos externos.
Los veterinarios del Gobierno de Aragón fueron quienes verificaron el número de animales y el estado en el que se encontraban, así como la documentación del propietario. La mayoría de los canes carecían de chip y las instalaciones no contaban con autorización para ejercer esta actividad.
Gracias a la colaboración de las protectoras del Bajo Aragón, así como de las provincias de Teruel y Zaragoza, los perros están siendo entregados en acogida a voluntarios e instalaciones de las propias. Por su parte, los animales que disponen de microchip están siendo devueltos a sus propietarios, al margen de las posibles responsabilidades en que estos hayan podido incurrir.
Las actuaciones todavía están en curso y, una vez finalizadas, se pondrán en conocimiento del Juzgado de Guardia de Alcañiz.
Se repite el caso de la perrera ilegal en Maella
El presunto autor de estos hechos en Calanda ya fue condenado hace un mes por realizar la misma acción en Maella durante el año 2020. Se le impuso una pena de 18 meses en prisión y otros 4 años de inhabilitación especial para la tenencia de cualquier tipo de animal. Se trata de la mayor pena establecida en la legislación de Aragón para este tipo de delitos. Por ello, al volver a ser detectado desarrollando un criadero ilegal de perros en condiciones deplorables, se le añade el delito de quebrantar la condena.
En Maella se le había encontrado gestionando un criadero ilegal con 544 perros, también de distintas razas y edades en una antigua granja de conejos en pésimas condiciones higiénico-sanitarias. Asimismo, poco después de que la Guardia Civil desmantelara esta infraestructura, se destapó otro criadero de mismas características en Foz Calanda, con los perros que DGA no le quiso requisar en un primer momento porque se encontraban en buenas condiciones.
es increíble pero que puede hacer una persona con cerca de 600 perros…. como no sean hamburguesas.
Lamentable
Lo lamentable es que ya tenía antecedentes por lo mismo…
Para un animalista que hay en la tierra…………
esa es nuestra justicia, dentro de un par de meses en otro pueblo a seguir