«¿Sabes ese refrán que dice aprendiz de todo, maestro de nada? Eso me pasa a mí. Lo de aprendiz me encanta, en cuanto hay algo nuevo quiero saberlo todo». Así define Sandro Sánches -Luis para los amigos- lo que le mueve y esta constante búsqueda es un gran atractivo del diseño web, campo al que él le da ese plus de creatividad.
Siempre sintió inquietud por el arte y tras el instituto en Alcañiz se marchó a la Escuela de Artes de Zaragoza donde probó técnicas tan artesanales como la cerámica, el grabado y la ilustración. Siguió estudiando en la facultad de Bellas Artes en Teruel donde tocó todos los campos incluido el arte digital ya entonces en ciernes con programas de edición y se terminó de enamorar de la fotografía y el mundo digital en general. «Se me abrió un mundo infinito», dice quien está en los 35 años, por lo que vivió de lleno esa revolución tecnológica durante sus estudios y de ello ha hecho su profesión.
Continúa fotografiando pero «por recreación personal» y buena parte de ellas se pueden ver en sus redes como Sandro Sánches. Sus esfuerzos los dedica a la creación digital como Sodadiweb que impregna con un diseño que ya va siendo su identidad. «Mi punto fuerte es ese, que trabajo la parte técnica pero vengo del mundo artístico», dice. «Si una web es eficiente pero chirrían los colores o es calcada de otra no sirve», añade.
Este mundo virtual en alza a raíz de la pandemia es un lienzo en blanco para la creatividad. Muchos comercios se han mantenido gracias a subir la persiana online y su sello ya lo llevan varios tan dispares como Transverich, el fotógrafo Luis Pitarque, la psicóloga Shaila Romero, o la arteterapeuta Águeda Félez y colabora con otros emprendedores de la zona en proyectos conjuntos. No oculta su admiración por el sector sanitario, un gremio en el que le gustaría especializar sus proyectos creativos. «Pero no me cierro a ninguna propuesta», advierte divertido. «Soy como un sherpa digital porque si alguien confía en mí sus sueños le acompaño en ese proyecto», dice y hace hincapié en el proceso de creación que comienza por conocer inquietudes, gustos y manera de ser del empresario para que «su proyecto web sea lo más personal».
Desde Alcañiz al mundo
«Solo necesito conexión a internet para trabajar», dice como argumento a la posibilidad que maneja de echarse a la carretera un tiempo como nómada digital y seguir trabajando para el Bajo Aragón y donde sea desde donde sea. Llegó a Alcañiz con 5 años desde su Cabo Verde natal, país que hace tiempo que no visita y que tiene en su horizonte inmediato de viaje en cuanto la situación lo permita. «Necesito reconectar con mis raíces», señala. Lo tiene muy presente. Sodadi, en alusión a la añoranza en portugués, es su particular homenaje.
La salud y el crecimiento personal son ámbitos que le interesan. / Archivo personal Diseño web y fotografía. / Archivo personal Una de sus fotografías analógicas. / Archivo personal Edición de foto para Roquet de Monroyo. / Archivo personal Edición de foto para la web de arteterapia de Águeda Félez. / Archivo personal