En Alacón podría haber habitado un dinosaurio de hasta 12 metros de longitud. Este, además, también podría haber sido uno de los más grandes de la especie herbívora conocida como Ornitópodos. Por lo menos esos son los primeros indicios que el equipo de paleontólogos del grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza tiene tras los primeros días de excavación que está llevando a cabo en un yacimiento de 125 millones de años de antigüedad ubicado en la localidad.
El lugar se integra en la formación Blesa y fue localizado por ellos mismos en 2018. El primer hallazgo importante se produjo en ese entonces, cuando el equipo realizó una prospección en la que acabaron encontrando una gran cantidad de esquirlas y fragmentos de fósiles junto a dos huesos completos de la pata de un dinosaurio.
La presencia de estos fósiles completos llevó a organizar una campaña de excavación para poder comprobar el potencial del yacimiento y ver si se trataba de huesos aislados o de una acumulación mayor, no obstante, la pandemia paralizó el proceso. Fue en 2021 cuando este pudo retomarse, y desde ese año en adelante han ido regresando a Alacón para seguir estudiando a fondo un yacimiento «con una acumulación de restos que no habíamos visto en otras zonas de la provincia», afirman. «El año pasado sacamos algún otro hueso de las patas y de la cintura escapular, lo que sería la clavícula y el omoplato en los humanos. Creemos que corresponden al mismo dinosaurio, y eso, a diferencia de cuando un yacimiento tiene huesos de diferentes animales, facilita mucho las cosas a la hora de estudiar los restos y asignarlos a una especie», explica Eduardo Medrano, uno de los paleontólogos que dirige estos días la excavación en Alacón que es posible gracias a la colaboración del Parque Cultural del Río Martín, quienes han cedido a los paleontólogos residencia y salas donde trabajar en Ariño.
Esta es la cuarta expedición que el equipo realiza en este yacimiento, el cual parece estar «lejos de agotarse». Según explica Jara Parrilla, paleontóloga que también dirige el proceso, en otros puntos de la formación Blesa en los que han trabajado a lo largo de la provincia de Teruel los restos aparecen mucho más aislados. En Alacón, en cambio, la acumulación de huesos es tal que estos incluso deben ser extraídos directamente a través de los bloques de caliza que los contienen. «El año pasado, por ejemplo, nos llevamos un bloque que podía llegar a pesar en torno a 400 kilos. Es una condición que complica la tarea de excavación. Por eso este año hemos regresado y todavía nos siguen saliendo nuevos fósiles», añade Medrano.
El equipo -compuesto este año por hasta 12 trabajadores- cree que gran parte de estos huesos podría pertenecer al esqueleto de un dinosaurio de hasta 12 metros de longitud. El hallazgo sería de gran importancia y este serviría para entender cuáles eran los dinosaurios que habitaban esta zona de la provincia de Teruel hace 125 millones de años.
No obstante, según explican, el proceso para verificarlo les podría llevar años, puesto que una vez extraen los huesos estos todavía deben pasar por todo un proceso de investigación en un laboratorio. «Cuando se encuentra un hueso grande sí que podemos diferenciarlo en el propio campo de trabajo. Pero ver qué tipo es, a qué dinosaurio pertenece, de qué especie o si esta es nueva son datos que no llegan hasta la investigación posterior», especifica Parrilla.
Este proceso, en este caso, comenzará una vez concluya la excavación el 29 de septiembre y tendrá lugar en el laboratorio de la Universidad de Zaragoza, aunque para ello es necesario que el equipo consiga financiación que les ayude a contratar a personal porque serán muchos meses de trabajo. Los fósiles, por su parte, se encontrarán en el Museo de Ciencias Naturales de la universidad.