La farmacéutica de Palomar de Arroyos ha sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) a pagar una multa de 150.000 euros por cometer «distribución inversa». La infracción consiste en proporcionar medicamentos a otras boticas, almacenes mayoristas o distintas entidades o bien realizar envíos fuera de España.
El TSJA desestima el recurso que la boticaria presentó contra la orden de la Consejería de Sanidad del Gobierno aragonés que le imponía la multa y confirma la sanción. No obstante, la condena aún puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.
Se estima que entre 2010 y 2014 casi la mitad de las adquisiciones de la farmacia de Palomar al almacén mayorista se efectuaron para realizar tráfico ilícito. Las investigaciones destaparon una red de comercio de fármacos para exportación que salpicó a farmacias de varias comunidades autónomas. El caso fue archivado penalmente, remitiéndose las posibles irregularidades al ámbito administrativo.