Han pasado casi cuatro años desde ese 3 de mayo de 2019 en el que el joven caspolino Kamal Mouloudi recibió un brutal ataque en su rostro y cuerpo con ácido. Días después de lo ocurrido, se conoció que la agresión se debió a un ajuste de cuentas con un familiar: la expareja de su hermano mayor se vengó a través de un tercero después de que este la dejara. No obstante, la vida de Kamal cambió por completo en un primer instante. Esta semana, tanto acusados como la víctima y su familia se han sentado ante el juez, por lo que este desgarrador suceso ha vuelto a la mente de todos los caspolinos.
El dolor de todo lo sucedido todavía se refleja en las palabras del joven. Sin embargo, a pesar de lo que cualquiera podría imaginar, Kamal Mouloudi tiene una cosa clara: «Creo que mi familia y mi entorno quizás lo pasó incluso peor que yo«. Declaraciones que denotan el sufrimiento que han vivido en estos últimos años todos sus seres queridos. Aunque no solo ellos han estado al lado de la víctima, sino que también sus vecinos se han unido –como ha quedado patente en las diferentes manifestaciones– para mostrarle su apoyo.
De hecho, con el afán de devolverle a su pueblo todo el cariño recibido, Kamal Mouloudi ha concedido esta entrevista a La COMARCA. Se trata de las primeras palabras que pronuncia en un medio de comunicación desde la agresión sufrida en 2019. Grandes cadenas televisivas de ámbito nacional han mostrado su interés durante todo este tiempo en hablar con él, pero su respuesta siempre ha sido una rotunda negación: «No quiero que se olvide lo que pasó, pero solo pretendo agradecer todo el apoyo que me ha dado mi pueblo, sin generar más revuelo».
Las preguntas acerca de todo lo sucedido aquel 3 de mayo no le interesan. Kamal guarda para el momento ante el juez lo que tenga que contar de los hechos. Respecto a las cuestiones más técnicas relacionadas con el juicio -como las penas que la Fiscalía pide para los acusados o la indemnización que se solicita para la víctima-, la víctima ha preferido delegarlas en su abogado y su familia para centrarse en sí mismo.
A pesar de estos duros años, Kamal ha recuperado su vida con normalidad. De hecho, no solo ha retomado su idea de preparar las oposiciones a Policía Nacional sino que, además, está en ello. Asimismo, los planes con sus amigos y su vida tanto en Zaragoza, donde actualmente reside, como en Caspe, vuelven a ser como antes. «Disfruto de las conversaciones cotidianas y de que la gente me pare por la calle para preguntarme por mis estudios o mi vida actual de nuevo», detalla.
Regresar de vez en cuando a la localidad tampoco ha sido fácil para el joven: «He tenido que trabajar mucho psicológicamente para conseguir no asociar Caspe con el lugar donde ocurrió todo esto, sino verlo como el sitio donde he crecido y he vivido toda mi vida».
Respecto a estos días del juicio a los que la familia está haciendo frente, Kamal reconoce que «no están siendo fáciles», sin embargo ansía terminar esta etapa de algún modo. Una vez que las sesiones de esta semana -en las que los implicados van a declarar- finalicen, faltará esperar al veredicto del juez. «Este jueves todavía no acabará todo, pero ya es un paso más. Llevo cuatro años esperando a que llegue este momento para poder cerrar esta etapa mentalmente», concluye Kamal.
desgraciadamente la justicia es muy lenta en este país. ánimo y que te recuperes pronto de esta pesadilla.