Cuando parecía que estaba abocada al cierre definitivo y tras la retirada del concurso del grupo nacional C2 Private Capital, la planta de Vilafranca ha recibido dos ofertas que sientan como una bocanada de aire. Lo hacen, eso sí, apurando el tiempo. Por un lado y siendo la oferta más solida, una unión de la empresa polaca PPHU Koltex Kolbuszowa y la firma madrileña Formen, que se ha presentado en el juzgado de lo mercantil número 1 de Castelló, encargados del concurso de acreedores que comenzó en septiembre.
Además, el grupo Cabanillas, con sede en Navarra, ha trasladado su interés, aunque la oferta no está firme, podría ser más reducida y similar a la anterior oferta, 250.000 euros y no hacerse cargo de la deuda al completo. Eso sí, ninguna de los dos posibles compradores han formalizado su oferta con la que salvar la textil de la liquidación, según explican fuentes sindicales.
Hasta el 24 de abril
Para estudiar las alternativas, el juzgado ha ampliado el plazo, que terminó el 8 de julio. Con un nuevo plazo extraordinario de otros 10 días, al menos hasta el 24 de abril, seguirá la situación en el aire. Mientras tanto, el administrador concursal y los acreedores valoraran las opciones. Por su parte, desde la comarca de Els Ports es recibido con «ilusión» aunque mantienen la «prudencia».
En ese tiempo, los 72 trabajadores actuales prorrogaron el ERTE nuevamente hasta el mes de junio. Arrastran así diez meses de cese desde que la actividad parase en junio del año pasado, se suma a años de incertidumbre.