Los vecinos de Mazaleón pueden ya consumir agua de boca. La última analítica llevada a cabo durante la mañana del viernes ha arrojado un resultado negativo tras detectarse el martes, en un análisis rutinario, la presencia de la bacteria Clostridium. El Ayuntamiento de Mazaleón prohibió el consumo de agua y procedió al reparto de garrafas de agua potable embotellada para todos sus vecinos. De este modo, la localidad recupera la normalidad después de tres días.
Se desconoce, hasta el momento, el origen de esta bacteria aunque es un problema que suele presentarse en verano coincidiendo con los días más cálidos, la bajada del caudal y la suelta de agua desde el embalse de Pena. «Estamos satisfechos porque al fin hemos recuperado la normalidad. Queremos eso sí dejar claro que ya veníamos haciendo un seguimiento los días previos a la aparición de esta bacteria y vamos a continuar con los controles», ha explicado Rosa Orona, alcaldesa de Mazaleón. La primer edil ha añadido que en cuanto al volumen de caudal «ha sido constante y suficiente» durante todo el verano y ha afirmado que no se esperan problemas en lo que queda de verano.
Mientras tanto, la Comarca del Matarraña, encargada del mantenimiento, ha continuado hiperclorando los depósitos. Durante todos estos días el suministro ha continuado circulando para otro tipo de usos. No es la primera vez que el municipio se queda sin agua potable: en agosto del 2022 ya se detectó la misma bacteria.
Actualmente el embalse de Pena está aportando un caudal de 0,6 metros cúbicos por segundo. Al respecto, cabe recordar que hubo cierta polémica en la zona porque buena parte de ese agua se deriva a la balsa de Val Comuna, provocando una bajada de caudal aguas abajo de la presa de derivación, donde precisamente se encuentra la captación de Mazaleón. No obstante, en los últimos días se ajustó el caudal y desde el Sindicato de Riegos afirman que se está derivando la menor cantidad de agua posible para optimizar, al máximo, los escasos recursos existentes en la cuenca