Piden a los gobiernos de España y Aragón información sobre el estado de proyectos como la elevación de aguas o el cargadero ferroviario
La Mesa por el Futuro de Andorra exige pasar de «las palabras a los hechos» a los gobiernos de España y Aragón. Los afectados por el cierre de la Central de Andorra piden que se agilicen los trámites de la transición justa y, sobre todo, que proyectos como la elevación de aguas del Ebro o el cargadero ferroviario se conviertan, por fin, en una realidad.
Tras meses de parón, la Mesa por el futuro de Andorra volvió a reunirse este lunes con el objetivo de seguir reivindicando las infraestructuras comprometidas para la Villa Minera. Alertan de que el tiempo corre en contra del territorio y aseguran que la incertidumbre sigue creciendo. «Necesitamos que nos digan en qué situación nos encontramos, porque nos prometen una serie de cosas y la realidad es que luego no se concreta nada. Lo único cierto es que no vemos avances por ningún sitio», comentó Gustavo Mañas, portavoz de la Mesa y trabajador de la Central de Andorra.
Las principales reivindicaciones del territorio se centran en la consecución de los proyectos elevación de aguas del Ebro de Andorra y el cargadero ferroviario que llegaría hasta el polígono. Al mismo tiempo, exigen saber más sobre «las cinco empresas que tenían intención de instalarse en la zona». «Venimos reivindicando estos proyectos desde hace años y todos se han quedado en palabras. La gente está cabreada y ahora vemos que llegan las elecciones y seguimos sin noticias. Por eso, exigimos que se nos den explicaciones», insistió Mañas.
La Mesa volvió a reunirse este lunes con varias nuevas. Acudieron, además de trabajadores de la minería y sindicatos, representantes de diferentes partidos políticos del ayuntamiento de Andorra, el presidente de los empresarios y también los portavoces de la Plataforma de las Subcontratas de la Central de Andorra. El objetivo era escuchar todas las ideas y conformar un discurso común de cara al próximo lunes. «Convocaremos una rueda de prensa en Teruel para exigir información sobre la marcha de los proyectos. Queremos que Gobierno de Aragón y España respondan», añadió Gustavo Mañas.
Y es que el tiempo corre en contra de Andorra y Comarca. La fecha de junio de 2020, cuando cerrará la Central, está cada vez más cerca y todavía no existen alternativas. La incertidumbre continúa instalada en toda la zona y el futuro más inmediato no augura mejoría. «Ahora mismo la Central está parada y hasta verano, seguramente, funcionará lo justo, si funciona… ¿Qué pasará?, que empezarán los despidos de las contratas. Si comienzan a despedir a gente, sobrarán panaderías, peluquerías, pescaderías… Iremos cayendo todos en cadena», alertó el portavoz de la Mesa por el Futuro de Andorra.