«Esto del confinamiento ya lo tenía planeado», dice Roberto antes de apresurase a ofrecer la explicación. Y es que meterse en su estudio era su plan para buena parte del año desde que recibió un encargo más que especial. PG Ediciones le encomendó realizar la novela gráfica de ‘Camí de sirga’, la obra de Jesús Moncada. En ello está inmerso en su estudio ubicado en su casa en Cuevas de Almudén, en el corazón de las Cuencas Mineras. «Al final ha sido un confinamiento impuesto para todos y por razones serias y eso se ha notado en las emociones. En los días más duros costaba sentarse a trabajar porque era inevitable pensar en lo que estaba sucediendo», añade.
Pasado el estado de alarma, él continúa avanzando para terminar este proyecto antes de final de año. Será en Castellano, traducido también a Aragonés y Catalán y confía que también llegue a otros idiomas siguiendo la línea internacional de la editorial zaragozana. «Me llegó al terminar tres años en la escuela de Barcelona, así que, estoy encantado», dice.
El proceso es tan apasionante como minucioso. Lo primero es leer la novela «las veces que hagan falta» e interiorizarla. «Viví un tiempo en Mequinenza y eso me ha ayudado a comprender la intención del autor, la historia, los escenarios…», apunta. Lo siguiente es hacer criba eligiendo escenas y la traducción al lenguaje de cómic. Toca conocer a los personajes y dotarles de esos rasgos a las personalidades que «tan bien describe Moncada». Situarlos en sus vestimentas y modos de vida requiere de una exquisita labor de documentación. «Hay minas, llaüts… pero era una época de cambios, el siglo XX lo fue especialmente», reflexiona. El siguiente paso es «mover a los actores y probar con diálogos», añade. «Ahora estoy con pruebas en digital y cuando esté seguro de que todo funciona vamos al detalle y los dibujos», cuenta. El resultado se imprimirá y entintará a mano. «Son 160 páginas… ¡Se lee en dos tardes!», bromea.
Roberto Morote (Andorra, 1987) estudió Electricidad pero las artes siempre le han llamado. En 2011 se lanzó a la diplomatura de Diseño Gráfico en Zaragoza donde un compañero le recomendó la Escuela de Artes de Huesca para estudiar Fotografía. «Aquello era más que la formación académica porque nos hacían pensar y aprendí muchísimo de la vida», recuerda. Se montó un estudio de fotografía en Andorra con su socio Javi. Hicieron celebraciones pero también documental, spot publicitario y mucho diseño gráfico con trabajos, sobre todo, para la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos o el Centro de Estudios Locales (CELAN). En esos años Morote fue sintiendo la necesidad de saber más sobre ilustración y un parón en la actividad del estudio que acabó resultando insostenible lo llevó a Zaragoza a estudiar Grabado y cursos en el Centro de Técnicas Avanzadas (CTA). «Un profesor me recomendó que si quería ser ilustrador con mis 30 años ya me fuera directamente a Barcelona y eso hice», explica. Se encontró con profesores básicamente de cómic y se le abrió un mundo. «Me envenenaron, no lo pude dejar», ríe.
En sus tres años barceloneses, Roberto dibujó mucho. Lo hizo incluso en el Primavera Sound dentro de una colaboración de la Escola Joso con el festival para que los alumnos dibujasen una estampa de las actuaciones en directo. «Imagínate en plena vorágine yo entre el público con mis cosas… La gente iba a cómo iba, muy alegre, pero me hacían incluso pared para que no me empujaran», cuenta riendo. «Fue una experiencia única y me lo pasé genial», añade.
Quiero ser rural: el podcast
Reconoce el momento dulce que vive la novela gráfica aunque las condiciones de trabajo siempre son mejorables. Forma parte de la Asociación Aragonesa de Autores de Cómic, un escaparate y también arropo en este sentido. El dibujo está vivo también en el territorio y él recoge el testigo de la andorrana, María Peguero, en esta sección. Sigue haciendo foto, maquetación y diseños y no se cierra a nada. Sus trabajos los alterna con encargos de entidades, revistas, particulares o lo que se tercie como ha hecho siempre. Buena muestra de sus trabajos se pueden ver en sus redes sociales y en su página web.
Además de practicar la vida rural, cuenta sus bondades y, sobre todo, rompe estereotipos con Guillermo Cano en ‘Quiero ser rural. Podcast sobre repoblación’. «Despliego mi mesa y poco más necesito. Puedo trabajar donde sea y el medio rural es para mí la mejor opción», concluye sonriendo.
Portada para la publicación ‘A tiro de piedra’. / Roberto Morote Portada de disco. / Roberto Morote Ilustración de la actuación de Danny Brown en el Primavera Sound. / Roberto Morote Un marca páginas para El mundo al revés. / Roberto Morote Ilustración del concierto de Interpol hecha en directo en su concierto en el Primavera Sound de Barcelona. / Roberto Morote