El Consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, se comprometió a estudiar medidas económicas similares a las de Ateca para paliar los daños causados por los incendios en Nonaspe y el Moncayo en una reunión mantenida con la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, el pasado viernes. La organización se reunió con Olona para hablar de la situación en diferentes comarcas afectadas por los incendios y analizar las medidas aprobadas en el Decreto-Ley 6/2022, publicado el 12 de agosto, que tiene como objetivo paliar los daños del incendio de Ateca.
UAGA le entregó a Joaquín Olona sendos informes, con datos recopilados por los servicios técnicos de la organización, sobre el alcance de los incendios registrados en Nonaspe y en el Moncayo. Además, reivindicó ayudas para las personas que se dedican profesionalmente a la agricultura y la ganadería y que se han visto afectadas. En ese sentido, el Gobierno de Aragón se comprometió a estudiar medidas similares a las aprobadas por el incendio de Ateca para afecciones similares.
La organización agraria también trasladó a Olona una serie de observaciones para adecuar las ayudas aprobadas por el incendio de Ateca a las necesidades reales de las agricultoras y agricultores afectados.
La Unión de Agricultores y Ganaderos considera que el importe de las ayudas aprobadas es «insuficiente para cubrir las pérdidas sufridas en las explotaciones agrarias». Asimismo, la organización criticó, en nota de prensa, que la administración «haya activado principalmente medidas dirigidas a que las personas
afectadas inviertan, cuando lo que realmente necesitan son ayudas a la renta para tener liquidez».
Sugerencias en las ayudas
Además, UAGA solicitó al Departamento de Agricultura que la declaración de superficies afectadas no implique la obligatoriedad del arranque de los leñosos afectados (frutales y almendros, principalmente). «La decisión del arranque de plantas no viables, o el mantenimiento de otras con posibilidad de recuperación mediante podas de rejuvenecimiento, debería quedar a criterio del agricultor, ya que necesita recuperar la capacidad productiva lo antes posible», insistieron. Asimismo, subrayaron que cualquiera de las dos opciones conllevan «la pérdida prácticamente total de la renta aportada por las superficies afectadas por un periodo de entre dos y cinco años».
Por último, respecto al importe unitario máximo correspondiente a las explotaciones apícolas afectadas, el Gobierno de Aragón ha fijado la ayuda en 45 euros/colmena. Sin embargo, los cálculos de UAGA indican que el daño causado se aproxima a los 120 euros por colmena, por lo que la ayuda aprobada no cubre ni el 50 % de la afección.
Estas sugerencias y exigencias propuestas por parte de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón son fruto de una serie de reuniones que está estableciendo el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, con los representantes municipales y agrícolas. Estos encuentros tienen el fin de valorar los diferentes daños económicos y materiales que han supuesto los distintos incendios que han calcinado alguna parte de Aragón en los últimos meses.
En la misma línea, la semana pasada Olona se reunió con Joaquín Llop, alcalde de Nonaspe, para tratar el caso de esta localidad del Bajo Aragón-Caspe.