Otro año más y otro 25 de noviembre más volvemos a conmemorar el Día Internacional por la erradicación de las violencias machistas. Millones de mujeres y de niñas en el mundo son víctimas de violencias por razón de nuestro género. Las mujeres y niñas sufren cada día agresiones que, en muchas ocasiones, en nuestra sociedad, son naturalizadas y en la mayoría de los casos invisibilizadas. Violencias que son la expresión de una violación de los derechos humanos fundamentales, que vulnera y atenta contra la dignidad humana, y quienes las niegan, atentan contra una sociedad democrática y libre.

Muchos han sido los avances en materia de igualdad de oportunidades para poder detectar, prevenir y actuar contra todas las formas de violencias machistas que son ejercidas sobre las mujeres y niñas, pero a día de hoy, todavía sigue siendo insuficientes para conseguir el objetivo de vivir en una sociedad donde vivamos libres de dichas violencias.

Durante este año, han sido asesinadas 41 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, 3 niñ@s y se han quedado huérfan@s 20 niñ@s. Los feminicidios son solo la parte más visible de estas violencias. Detrás de éstas, y de otras muchas mujeres, hay ocultas otras manifestaciones machistas que sufren a diario.

Son devastadores los datos que lanzan desde la macro encuesta de Violencias contra las mujeres realizada desde la Delegación del Gobierno contra la violencia de género. Una encuesta que nos revela que 1 de cada 2 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, un 57,3%, lo que suponen 11.688.411 mujeres de 16 o más años. Además, 1 de cada 5 (19,8%) la han sufrido en los últimos 12 meses, lo que suponen 4.048.273 mujeres de 16 o más años.
Datos que hacen que, hoy más que nunca, la acción política de todas las administraciones, cada una en el marco de sus competencias, debe obedecer a los más altos estándares internacionales en materia de derechos humanos a la hora de abordar la lucha contra las violencias machistas, atendiendo a todas las formas de violencia que padecen las mujeres por el hecho de serlo, dando, así, respuesta jurídica y acompañamiento y reparación a todas las víctimas, y cumpliendo todas las obligaciones que como administraciones están obligadas a asumir. Las administraciones locales, provinciales, autonómicas y estatales deben comprometerse a desarrollar políticas y medidas que aborden la lucha contra todas esas violencias machistas, haciéndose cargo de todas las víctimas, sin importar su situación administrativa, y asumiendo todas las obligaciones que en materia de garantía de derechos humanos le son prescriptivas. Además, deben reconocer al movimiento feminista y su lucha determinante contra todas las formas de violencia machista, expresado en las movilizaciones que, en torno a esta fecha del 25 de noviembre, han agitado la conciencia de nuestras sociedades e impulsado a los poderes públicos a la asunción de sus responsabilidades.

El trabajo común entre las entidades, las asociaciones, las administraciones y el conjunto de la sociedad civil es fundamental para acabar con todas las vulneraciones de derechos humanos que se cometen contra las niñas y mujeres por el hecho de serlo.

Para ello es importante que desde las administraciones se mantenga un firme compromiso con la igualdad de género, los derechos de las mujeres y la erradicación de cualquier tipo de violencia contra las mujeres y niñas, y deben dar prioridad a estas cuestiones, así como velar porque existan los recursos económicos adecuados para la aplicación de los instrumentos de lucha contra todas las formas de violencia. También, que se publiquen las medidas y proyectos en el portal de transparencia de cada administración y expliciten el compromiso de «respaldar a las organizaciones, grupos de mujeres y a las/los defensores de los derechos de las mujeres y niñas que han actuado y actúan como catalizadores y líderes de los avances legislativos y políticos en lo que respecta a la evolución y la práctica de los derechos de las mujeres». Además, de que haya un compromiso de las administraciones para que se refuercen las iniciativas para combatir esta violación de los derechos humanos, como pueden ser las campañas de concienciación y sensibilización sobre igualdad y contra las violencias machistas con suficiente crédito y recursos humanos y materiales, así como la elaboración de un Plan de Igualdad.

Por ello y para ello, volvemos a conmemorar otro 25N y volveremos a salir a las calles en repulsa y en contra de todas las formas de violencias que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo.

M. Ángeles Manzano – Secretaria Acción Institucional y Movimiento Popular Podemos Aragón