Proteger el capital es una máxima que debemos tener siempre presente en nuestras operaciones a la hora de acercarnos a los mercados. Lo contrario es condenarse a perder o estancar, la única materia prima con la que poder aprovechar futuras oportunidades que irán apareciendo. Son varios los requisitos para poder invertir en mercados, pero el tener capital, es indispensable.

Nuestra manera de operar, podrá ser mejor o peor y podrá aportarnos más o menos beneficios, pero de lo que no puede carecer es de un fuerte sistema de protección del capital, materia prima indispensable para poder seguir operando. No podemos permitir que una racha larga y continuada de pérdidas nos quede en tal situación que cuando vengan los buenos tiempos, que vendrán, no seamos capaces de aprovechar las operaciones ganadoras y estas, como mucho se ocupen de reponer parte de lo que hayamos podido perder.

No podemos olvidar que recuperar un 5% de nuestro capital nos supone obtener ganancias del 5,5% para quedar la cuenta en la misma situación. Para reponernos de una pérdida del 10% necesitamos ganar un 11,5% y si nuestra irresponsabilidad nos llevara a perder el 50%, tendríamos que obtener un 100% para poder volver al punto de partida. Un gran esfuerzo para una nula compensación.

Como consideramos que es de gran importancia esta cuestión, además de centrarnos en proteger el capital, el bien más valioso del que disponemos, también deberíamos de proteger el 50% de las ganancias que obtenemos en nuestras operaciones ganadoras. Esta es una muy buena manera de crecer y educarnos, a que una vez obtenidas esas ganancias debemos considerar, que parte de ellas deben formar parte de ese capital a proteger, y desde ese momento al considerarlo como tal, estaremos actuando de una de las mejores manera que existen, para que poco a poco vayamos creciendo, a la vez que crecen nuestras operaciones ganadoras.

Si dejamos de fijarnos y dar la importancia que tiene este punto en nuestras inversiones, en un futuro no muy lejanos, estamos condenamos a que más tarde o más temprano, nos arrepintamos de no haber partido siempre desde esta premisa. Son pocas cosas en los mercados financieros que podemos llegar a controlar y entre esas pocas, puede que el proteger nuestra materia prima, sea la más importante de todas ellas. Acostumbrarnos a proteger el capital, es uno de los pasos a dar, para llegar a ser rentable en cualquier mercado.

Raúl Cirugeda Conejos – Caja Rural de Teruel