Cada año, a principios de diciembre, los amigos del Movimiento de Acción Rural, decoran su pino, el pino del pueblo. Año tras año, es decorado con batas sanitarias y alegatos a la defensa de la sanidad pública con un cartel gigante en el que se puede, aún podemos leerlo pese a quien le pese, «feliz sanidad».
En la víspera del día de la Constitución, se ordenó talar el pino tras ser decorado. Resulta paradójico que, quien sea, haya decidido su tala coincidiendo con el día de la Ley fundamental del Estado. Porque nadie debe olvidar que en el Artículo 20 de la Constitución se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. Así mismo, en el Artículo 21 se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. También recoge que en los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes. ¿Corría peligro el pino con su decorado? Evidentemente no, muestra de ello es que llevaba plantado allí más de 30 años y decorado en estos últimos. Entonces, ¿por qué se ordenó su tala?
Sin duda, si el objetivo es evitar que toda una comarca, a través de un movimiento ciudadano, reivindique las carencias en el territorio, han logrado todo lo contrario. Declaraciones en prensa, aumentar el número de superficie para manifestar nuestras quejas con más carteles y decorados, además de más personas cabreadas por la situación. Dicho de otra manera, han conseguido el efecto contrario.
Y como no puede ser de otra manera CHA continuará apoyando cada una de las reivindicaciones del MAR y de cuantos movimientos ciudadanos que en nuestras comarcas exijan, manifiesten quejas y reivindiquen causas justas para poder seguir viviendo en nuestros pueblos con los mismos derechos que el resto.
Y para despedirme por ser éste, mi último artículo de 2022 para La Comarca, desearos, como lo hace el Movimiento de Acción Rural, Feliz Sanidad Pública y próspero hospital nuevo!!! y por supuesto, Feliz 2023!!!
Marco Negredo. CHA – Montalbán
No tengo ni puñetera idea de a qué pino te refieres, pero, pensar y aceptar que exista alguien con poder municipal que crea que, talando un pino, cercena la libertad de expresión de un pueblo no entra en mis cabales; sería aceptar que el grado de tontuna de los ocupantes de cargos públicos en los pueblos ha superado cualquier límite aceptable.
Cosa que, si persistiera en sucesivas elecciones en un determinado medio rural donde nos conocemos todos, podría ser considerado desde fuera como un marcador de la inteligencia de los propios electores que en él están representados libremente. Y no creo que así sea, aunque de sus palabras podría deducirse.
Sin embargo, desconociendo, como he escrito al principio, la ubicación, las razones oficiales de la tala, y el significado libertario que para esa población atribuyes a ese árbol, lo que sí estoy harto es de leer y escuchar, en vísperas de elecciones, cómo utilizan los partidos políticos esoterismos de este tipo para desviar la atención sobre problemas candentes o sobre soluciones prácticas a esos problemas.
Atribuir, sin dar más datos, a la supuesta tala de un pino el cercenamiento de las libertades de reunión y expresión constitucionales, y así mismo, atribuirle una responsabilidad sobre la degradación de la sanidad pública, me parecería simplemente un disparate si no viniesen esas atribuciones de un militante político de un partido concreto buscando votos en precampaña electoral.
Señor Marco, menos propaganda a CHA; le recuerdo que ustedes forman parte del Gobierno de Aragón y de que son corresponsables de sus decisiones, entre ellas la organización y dotación de la Sanidad pública en el medio rural; y le recuerdo que en las Cortes de Aragon, tienen representantes suficientes como para mantener su libertad de expresión y la de todas las personas y asociaciones aragonesas en los más altos estándares.
Así que, más datos sobre el posible suceso, menos lagrimitas de cocodrilo, menos elucubraciones…y más mociones en las Cortes y, si fuese el caso, ningún apoyo e incluso beligerancia pública llegando a dimisiones, para algunas decisiones del Gobierno de Aragón, como por ejemplo las citadas sobre la Sanidad Pública rural que usted y su partido, de ese peculiar modo, dicen defender.
No se puede estar en la boda y en el funeral al mismo tiempo, señor Negredo. Nos lo decían ya nuestros abuelos. Aunque muchos políticos sigan intentando lograr esa ubicuidad.