El pasado día 15 se aprobaron los presupuestos en diputación provincial, con los únicos votos a favor del equipo de gobierno.

En una primera valoración de estos, podríamos decir que a nuestro juicio se trata de unos presupuestos continuistas. No hay ningún tipo de innovación política. Casi se repiten de forma calcada las propuestas del primer año en el que entramos a la corporación. Solo pequeñas modificaciones en las cuantías, cambios de capítulo en algunos casos, pero poco más.

Con tiempo suficiente para estudiarlo y preparar enmiendas, todo el puente de La Constitución y la Inmaculada a nuestra disposición, para que en tan solo dos horas entre la recepción y contestación diera el equipo de gobierno por finiquitado el trabajo de los grupos de la oposición en cuanto a la aceptación de enmiendas, dando una clara imagen de la intención del caso que se iba hacer a cualquier cosa que se presentase.

Nuestro grupo de Chunta presentó las enmiendas conjuntamente con los compañeros diputados de Ganar, por valor de 940.000 euros en la línea de anteriores años. Buena parte de los incrementos de gasto lo planteamos hacia el desarrollo del territorio, la dinamización de la economía y el empleo, a través de la manifactura del agroalimentario, el turismo, la cultura, líneas sociales, así como otras posibles acciones de iniciativa europea. Tomando los recursos de áreas como turismo, publicidad, propaganda, promoción,… además como ya hicimos en el ejercicio anterior, crear de una partida de ingresos a través de un Convenio con el Ayuntamiento de Teruel para el apoyo del Servicio de Bomberos, ya que DPT da el servicio de bomberos a toda la provincia, incluida la capital, pese a que esta tiene más de 20.000 habitantes (motivo por el cual debería tener o servicio propio o concertarlo con la entidad que lo presta).

Pero que no nos aceptaran ninguna enmienda no fue únicamente ni el principal motivo del voto en contra, más bien se debe a la falta de estrategia con personal, poniendo en jaque la estructura y funcionamiento de la casa al dejar sin cubrir el gran porcentaje de plazas vacantes.

Informática, cada vez más necesaria la administración electrónica y que diputación no cesa en el empeño de privatizar el servicio arrastrando inevitablemente a los municipios, o contratación, que necesita de mayor claridad y transparencia pero, sobre todo, agilidad.