La capital oscense ya está inmersa en el XXIII Congreso de Periodismo de Huesca, una cita que se celebra el 24 y 25 de marzo en el Palacio de Congresos. La edición en curso destaca por recuperar su formato y fecha habituales tras la pandemia sanitaria y el programa cuenta con más de 40 ponentes para abordar los retos más actuales de la profesión y suma nuevos seguidores a través de streaming de países como Chile, Francia o Estados Unidos.
El Congreso está organizado por la Asociación de Periodistas de Aragón y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Huesca, la Diputación Provincial de Huesca, el Gobierno de Aragón y Telefónica. La presidenta de la Asociación de Periodistas de Aragón y decana del Colegio Profesional de Periodistas de Aragón, Sara Castillero, abrió la primera jornada con una reivindicación del periodismo «que ayuda a los ciudadanos a comprender, contextualizar y sacar sus propias conclusiones». Resaltó cómo el momento actual con la guerra en Ucrania «ha puesto de relevancia que el periodismo es esencial en todas las sociedades y más necesario que nunca» e incidió en que «frente a la precariedad, la pandemia, la crisis económica, la desinformación… Seguimos al pie cañón, dando un servicio fundamental».
Castillero abogó por conservar el ánimo, porque la profesión se ha reinventado, ganado cercanía y aprovechado nuevos avances tecnológicos. También consideró que los 23 años que cumple ya el congreso «ponen de relevancia la importancia de abordar el periodismo desde la pluralidad y buscando nuevos enfoques».
Tomaron el relevo en los parlamentos, el alcalde Huesca, Luis Felipe, y la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, Mª Victoria Broto, que en el cierre de este acto inaugural, también se refirió a la importancia de los medios de comunicación. «Cuando el mundo sufre un grave desequilibrio e incertidumbre y no somos capaces de percibir nuestro futuro», dijo.
Apertura con Pepa Bueno
El Congreso continúa este viernes en su segunda y última jornada con más profesionales que tomarán el relevo a Pepa Bueno. La ponencia inaugural corrió ayer a cargo de la directora del diario El País que defendió un periodismo escrito que «ordena y jerarquiza el caos digital». Transmitió una reformulación para el periódico que dirige, «que se lee, se ve y se escucha». El orden y la jerarquía de la información son pilares básicos para Pepa Bueno, unos valores que no se contraponen con la última hora. En su opinión, en el periodismo debe tener cabida el gran reportaje o la gran crónica. En este sentido, «hay que decidir qué contar y contarlo muy bien» haciendo «interesante lo importante».
El público, añadió Bueno, demanda una relación más horizontal con las redacciones y su idea es reforzar la postura de El País como una comunidad crítica y reflexiva, fuera de la zona de confort ideológico. «No podemos reproducir esas burbujas de confort que criticamos en las redes sociales», afirmó.
El análisis de Bueno enfatizó la necesidad de los diarios de ser un «elemento integral y multimedia», ya que los lectores cuentan con un tiempo limitado y las cabeceras informativas deben competir frente a otras plataformas. Además, se vive en un contexto donde los medios tradicionales han perdido la exclusividad de la inmediatez, pero es importante mantener la conciencia de la importancia del «cómo» y el «por qué». A todos estos elementos se añade la necesidad de «reacostumbrar» a los lectores a pagar por la información porque «el periodismo de calidad es caro».
Durante su ponencia, la segunda mujer en dirigir el diario nacional del Grupo PRISA, puso sobre la mesa la revolución del podcast, un nuevo elemento que su periódico ha incorporado con éxito a su información. De hecho, cuenta con un servicio de este formato con 48.000 descargas al día.